La Diócesis de Albacete informó de que el Secretariado de Migraciones, que reúne y coordina el esfuerzo de varias entidades eclesiales (Familia Vicenciana, Hermanas de la Consolación, Justicia y Paz) abrirá pronto un Centro de Acogida Integral del Migrante, que estará ubicado en la calle Francisco Pizarro 44, con servicios de lavandería, consigna, asesoramiento legal, consultoría médica o formación.
Esa lavandería solidaria, para los migrantes que viven en asentamientos y personas sin hogar, ya funcionaba desde finales de agosto, según detalló ayer el delegado diocesano de Migraciones, Miguel Giménez Moraga, en una rueda de prensa convocada con motivo de la celebración el 24 de septiembre de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.
El centro llevará el nombre de Santa María Rosa Molas, fundadora de la orden de las Hermanas de la Consolación, que son «las que nos han brindado el edificio», según indicó Giménez.
Por otra parte, informó de que el Obispado organiza dos actividades con motivo de esta jornada. El mismo domingo 24, será la eucaristía conmemorativa, a partir de las 19,30 horas, en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán. Mientras, el lunes 25 será el director de la revista Mundo Negro, Enrique Bayo, ofrecerá una conferencia con el título Africa: ¿libres para elegir si migrar o quedarse? a las 18 horas en la Parroquia del Buen Pastor.
En cuanto al mencionado centro de acogida, el delegado diocesano de Migraciones indicó que «es un sueño que teníamos desde hace años, de buscar un local que no estuviese lejos del comedor social de la institución Sagrado Corazón de Jesús, donde trasladar la lavandería solidaria y tengan un lugar donde ducharse, tomar un café o tener orientación de profesionales de la sanidad y el derecho».
Además, a escalas superiores, el Departamento de Migraciones trabaja en un proyecto internacional junto a las diócesis concernidas por la "Ruta atlántica" en África y Europa para promover una Guía de hospitalidad internacional y campañas de información en los países de origen o de tránsito. Se ha propuesto a las diócesis los "Corredores de hospitalidad" para promover la espiritualidad y la cultura de la hospitalidad, que debiera interpelar a las diferentes administraciones del Estado a implicarse en una solidaridad entre territorios que permita el tránsito voluntario y el acompañamiento de jóvenes extutelados. "El Secretariado diocesano reflexiona nuestra posible participación en este proyecto", según indica el comunicado sobre el que informó Giménez.
Desde la Subcomisión de Migraciones y Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal consideran que es preciso un nuevo modo de abordar las migraciones, ordenando los flujos migratorios, garantizando todos los derechos desde los países de origen, tránsito, en las fronteras, en el mar y en todo el territorio nacional. Insistimos en el valor de los "corredores humanitarios". La mejor manera de luchar contra las mafias es una migración ordenada.
Pero, en todo caso, "dondequiera que las personas decidan construir su futuro, en el país donde se ha nacido o en otro lugar, lo importante es que haya siempre allí una comunidad dispuesta a acoger, proteger, promover e integrar a todos, sin distinción y sin dejar a nadie fuera".