La ciudad de Albacete cuenta cada vez con más calles peatonales para fomentar la movilidad sostenible, intentando que el vehículo privado quede a un lado, al tiempo que se contribuye a reducir la contaminación atmosférica y acústica.

En las calles peatonales, como su propio nombre indica, tienen preferencia los peatones y todavía hay muchos ciclistas y usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP), los patinetes, que no saben cómo deben circular.

En este sentido, cabe resaltar que la capital albacetense dispone de calles peatonales por las que se puede circular en bicicleta y VMP y otras de especial protección por las que está prohibido. Así lo recuerda la Policía Local a través de sus redes sociales, señalando que estos vehículos pueden transitar por las calles peatonales normales, pero, eso sí, «con condiciones».

Los usuarios de bicicletas deben ir a la misma velocidad que los peatones, «nada de ir a toda pastilla». Además, si hay mucha gente, aconsejan que vayan andando para evitar accidentes. Y otra cosa «nada de ir en grupo», para no bloquear el paso.

Los peatones tienen preferencia, se debe ir a su misma velocidad, es necesario rebasarlos dejando una distancia prudencial y, cuando esto no sea posible por la elevada afluencia de personas, no queda más remedio que bajarse de la bicicleta o el patinete e ir andando.

En cuanto a las zonas peatonales de especial protección, «aquí la cosa cambia», puntualiza la Policía Loca. En estas calles «sólo se permite la circulación de vehículos de emergencia o aquellos con permisos especiales». Así que, advierte la Policía Local, «si no eres un servicio de emergencias o no tienes autorización, mejor no te metas». 

Está delimitada como zona peatonal de especial protección la parte peatonal de la calle Ancha, el tramo entre calle Tinte y el Altozano. En este espacio son numerosos los viandantes y está cerrado a cualquier medio de transporte que no sea «servicio de emergencias o autorizaciones puntuales previa solicitud».

La principal vía vertebradora de la ciudad está cerrada a las bicicletas y patinetes, y si alguien decide circular por la misma, algo que ocurre habitualmente, se puede enfrentar a una multa.

Sanciones. En el primer semestre del año, la Policía Local de Albacete controló más de 600 bicicletas (601) e interpuso 55 multas. Por lo tanto, las infracciones de los seis primeros meses del año ya son más que en todo 2023, cuando se contabilizaron 24 multas entre los 820 ciclistas controlados.

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