La programación de Primavera Cultural traerá, como es habitual, en mayo, a partir del día 14, el vigésimo quinto Festival Internacional de Guitarra Ciudad de Albacete, en la edición especial Bodas de Plata. Su director artístico es Pedro Jesús Gómez, concertista internacional y catedrático de Guitarra del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. El músico comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta edición 25 aniversario, tan especial, que promueve la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Albacete.

¿De dónde sale el tiempo para organizar durante tantos años el festival internacional?

Tiempo no hay mucho, lo que hay es ilusión. Hay que repartirse, a veces dividirse, y buscar ayuda. Sin el equipo de la Concejalía de Cultura, sería imposible y, luego, hay gente aficionada a la guitarra que me ayuda. Pero la verdad es que es un lujo para la ciudad haber mantenido 25 años el festival, siempre desde administraciones públicas, con distintos gobiernos. Todos han tenido el detalle de contar con este festival que le lleva el nombre de Ciudad de Albacete, con calidad y, además, la gente cuando sale de un concierto, lo hace contenta.  

Lo organiza desde el principio.

Eso es. Surgió, en realidad, por casualidad. De estos 25 años, los tres primeros, los organizó Cultural Albacete. Yo tenía bastantes años menos y una carrera por hacer todavía. Buscando promoción de conciertos, un programador me comentó que sólo un concierto de guitarra quedaba corto y me propuso hacer un ciclo o una semana. Bueno, entonces llamé a algunos de mis maestros y colegas y montamos un ciclo. Se pudo programar aquel año y se ha mantenido la idea del festival, con una periodicidad semanal. Esto es verdad que la mayoría de los artistas no terminan de entenderlo, porque en muchas ciudades la programación cultural se suele hacer en fin de semana, entonces, en este caso es un martes y tienes que explicarle la idiosincrasia de esto, desde aquellos ciclos de Cultural Albacete y, como los de órgano, que van a llegar a la 50 edición se hacen en sábado, los de la SOCA en jueves, y ahora hay un festival de música barroca que se hace en febrero, entonces la gente tiene costumbre y hemos conseguido que el público se acuerde de que los martes de mayo hay guitarra y seguimos con esa tradición.

En estos 25 años seguro que han pasado por el festival los más grandes intérpretes.

Pero los más grandes, de eso tenemos que estar orgullosos. Seguro que me dejo alguno, pero aquí han estado David Russell, Manuel Barrueco, Álvaro Pierri, José Miguel Moreno, Paul Galbraith, que han venido de Estados Unidos, de Escocia, Brasil, y de nuestro país, claro, y han pasado por Albacete, es algo para estar orgullosos y agradecérselo al público, porque si no hay espectadores, no hubiera llegado a tanto.  

¿La guitarra de concierto es tan importante en nuestro país?

La guitarra va implícita a la cultura española y creo que eso no lo podemos perder, porque en el resto del mundo aprecian mucho más nuestros aspectos culturales que nosotros mismos. Entonces, es una evidencia, la guitarra es inherente a nuestra tradición, a nuestra cultura, a nuestro folclore, así que donde primero tenemos que potenciarla, apoyarla y difundirla, es aquí. Deberíamos seguir haciéndolo y la Biblioteca Nacional de España acaba de compartir en redes sociales que en el Boletín Oficial, los sones de guitarra han sido declarados Patrimonio Inmaterial Cultural, eso es muy importante.  

¿Cómo evolucionó la respuesta del público al festival?

Las redes sociales han supuesto un punto de inflexión. Es verdad que los primeros años no había mucho público, como no lo había en los pocos actos culturales que se programaban la ciudad. A partir del 2000 hubo un punto de inflexión, como decía, tanto festival de guitarra como Concejalía de Cultura empezó a difundirlo en redes sociales y las salas, desde entonces, están llenas en todos los eventos, incluso, hemos tenido que utilizar el auditorio municipal para algunos conciertos que iban a tener mucho público, como el de David Russell, el de Manuel Barrueco o el de la Orquesta de Guitarras de Albacete.

¿Eso se traduce en afición a la guitarra y en estudiantes?

Realmente está disminuyendo el número de matrículas, eso es verdad, en todos los conservatorios, en cualquier territorio nacional y a cualquier nivel, pero es verdad que la guitarra clásica se toca cada vez mejor. Creo que hay circunstancias de transformación social y de los intereses o motivaciones que tiene la juventud hoy en día. Realmente, la guitarra y la música clásica en general, tendríamos que enmarcarla en las actividades «artesanales», que se hacen con medios completamente naturales para disfrutar del directo y hoy en día, la juventud tiene otro montón de ofertas, mucho más inmediatas, en internet, en redes sociales. La competencia que tenemos para que un joven de ocho, 10, 12, 14 años se decida por el estudio de la guitarra clásica, es mucho mayor, pero los pocos que se dedican a eso, lo hacen cada vez mejor, eso es evidente. El nivel es desde luego, alucinante. 

¿Por qué?

Es lógico, tenemos más competencia y quien se decide a estudiar guitarra es porque tiene una vocación muy grande. Luego, en el siglo XXI todo a cambiado, el intercambio de información, programas Erasmus y festivales internacionales, entonces a mitad del siglo XX en España había dos maestros de guitarra famosos, Andrés Segovia y Narciso Yepes, hoy en día hay una centena y esa centena ha dado clase a otras decenas de alumnos que lo están propagando por todo el mundo. También hay cierto enfoque de buscar una mayor calidad en la interpretación de la música clásica y nuestro objetivo ha sido siempre, desde los tiempos de Segovia y Tárrega, acercarnos a los estándares de interpretación de los instrumentos sinfónicos o el piano.

Estamos en la edición Bodas de Plata del festival.

Sí, la hemos llamado Bodas de Plata y hemos querido hacer una programación muy especial, porque tiene mucha presencia internacional de tres países, Japón, Méjico y Perú y luego;la presencia nacional es un mito para los guitarristas clásicos, porque a Carles Trepat hemos tenido la fortuna de traerlo en su gira de reaparición. Carles Trepat es historia viva de la guitarra. Fue alumno de Emilio Pujol, que fue alumno de Francisco Tárrega, y como transcriptor tiene un prestigio enorme, ganó muchísimos concursos como intérprete y decidió tener un retiro para reflexionar y buscar nuevas maneras de interpretar el repertorio antiguo y moderno y este año ha reaparecido y somos uno de los pocos festivales que lo va a poder tener. Un lujo tener a Carles Trepat cerrando el festival y además, con una guitarra original de Antonio de Torres, construida en 1892. Fue el constructor de guitarras que estableció las bases de lo entendemos por guitarra contemporánea, por eso la llamamos Stradivarius de la guitarra clásica. Traerá esta guitarra original y será una auténtica experiencia, porque Carles Trepat es un mago del fraseo y vamos a disfrutar de Guitarra romántica y modernista en España. 

Abrirá un guitarrista japonés.

Así es, Sohta Nakabayashi  es un prodigio de la guitarra, asombroso, tanto por su virtuosismo como por su expresividad. Abrirá el 14 de mayo y va a hacer un programa de repertorio muy tradicional, con obras muy densas, como Drei Tentos de Henze, una obra fundamental en todo el repertorio del siglo XX. Un repertorio top, Luz y sombra.

El segundo recital será el José Daniel Salceda, el 21 de mayo.

Sí, José Daniel Salceda es otro guitarrista asombroso, un virtuoso con un enfoque poético y con un detalle en todo lo que hace, encarga mucha música. Onirios: Entre el sueño y la vigilia, es todo de música nueva y dedicada a él, excepto una pieza de Piazzolla. Casualmente, dos días después grabará este repertorio en CD, porque fue el ganador del festival hermano, el de Petrer 2022.

El 28 de mayo, Luis Malca.

Efectivamente, Luis Malca es un guitarrista peruano que se ha destacado por la investigación en repertorio inédito. Ha encontrado manuscritos de música para guitarra que llevaban más de 100 años sin ser interpretados y él los ha grabado y está con un proyecto de divulgación de ese repertorio escrito en Perú justo antes, durante y después de la Independencia. Es muy interesante.  

Un festival de guitarra, globalmente, muy especial.

Lo será, hemos tenido cuidado y será recordado como el Festival de las Bodas de Plata y luego, el se las bodas de oro, seguro que le corresponderá a otro colega. Aspiramos a que nuestro Festival Internacional de Guitarra cumpla las bodas de oro.

El director artístico, en este caso, no interpreta.

No, mi querida ciudad de Albacete me ha escuchado muchas veces. Tenemos  proyectos, pero me parecía que no era el momento.

¿Está entre los mejores de España este de Albacete?

Es complicado. Hay que decir que el presupuesto es limitado, este año serán 6.350 euros que aporta el Ayuntamiento de Albacete y hasta los 6.790 euros con los colaboradores. En total, cuatro conciertos de esta calidad, con ese presupuesto, tampoco hay que ser especialista para saber que hacemos muchos esfuerzos, muchas cuentas. Hay festivales de España que se acercan a los 100.000 euros. Contamos con los recursos que contamos, pero con muchísima ilusión. 

¿Hay posibilidad de crecimiento?

Mucha, es de los festivales de guitarra del Estado que tiene sólo habitualmente conciertos, aunque este año vamos a tener master class en el Conservatorio Superior, por las figuras que tenemos y Luis Malca y Carles Trepat van a ofrecer, el día siguiente del concierto, una master class y vendrá gente de fuera para escuchar a estos maestros.

¿Qué proyectos tiene usted, además de su actividad en el Conservatorio de Madrid?

Proyectos hay siempre, porque he estado transcribiendo sobre fuentes originales, por ejemplo la Serenata Española, de Malats y esta es una de las piezas más famosas del repertorio, por la versión que hizo Francisco Tárrega, que es bellísima y es la que siempre se toca, pero tiene diferencias con la fuente original de piano. Entonces, estoy haciendo ahora una transcripción que tiene mayor inspiración en la fuente original y también estoy con Alla Danza, que ya está grabado, para dentro de pocos meses tenerlo en Spotify y en formato físico, una tirada reducida, para hacer una presentación y conciertos. También tengo actuaciones en otros países de Europa, como Italia o Alemania. No nos aburriremos.