Rubén Albés ha demostrado desde que está en el Albacete ser un entrenador coherente en sus declaraciones, sin esconderse nunca, ni para bien no para mal. Por ello ayer lanzó un claro mensaje sobre la situación que vive el equipo y que va "más allá del juego", insistiendo en lo que había comentado antes sobre que "le hemos perdido el respeto a la categoría".
Sobre sus declaraciones tras la eliminación copera dijo que "estaba muy tranquilo, pero a veces hay que decir la verdad de lo que vimos en el campo. Die palabras duras, pero no podemos vivir en las excusas y mentirnos a nosotros mismos".
Albés ha hablado largo y tendido en el vestuario con sus jugadores, que también han expuesto su opinión y aseguró que "estamos en estado de alarma" porque "el equipo está muerto, sin alma y así se lo he transmitido a los jugadores. Tenemos que volver a dejarnos el alma, volver a jugar con emoción, con ambición, luego ya viene el tema del juego. Si queremos estar en el fútbol profesional es el momento de reaccionar".
En este sentido recalcó que "se habla mucho de la temporada pasada y la compareción no es justa. Lo del año pasado fue extradinario, pero no es normal lo que pasó, siendo un recien ascendido, con jugadores sin trayectoria en la categoría, yo mismo con poca trayectoria, con uno de los presupuestos más bajos... Y nos pensamos que esta temporada va a ser lo mismo. A lo mejor mi mensaje ambicioso nos ha hecho perder la perspectiva y cuanto antes seamos conscientes de la realidad, antes volveremos a ser un equipo con alma".
"Vamos a dejar de compararnos con la temporada pasada, somos una plantilla diferente y después del primer cuarto de liga estamos donde nos merecemos. Estamos a cinco puntos del descenso, no tenemos problemas en la clasificación pero tenemos que ser conscientes de la realidad porque es el primer paso para cambiar la tendencia", añadió el técnico.