El Ayuntamiento de Albacete modificará dos ordenanzas fiscales de cara al próximo 2025. Se trata de las correspondientes al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza rústica y al Impuesto que grava el incremento de valor que experimentan los terrenos de naturaleza urbana (Plusvalía). Así lo manifestó el concejal de Hacienda y Recursos Humanos, Alberto Reina, que indicó que la modificación se aprobó en la Junta de Gobierno Local y se ratificó hoy en la Comisión informativa de Hacienda.
Sobre el primero, explicó que el tipo aplicable para los bienes de naturaleza rústica se reduce un 7,04%. "Todos somos conscientes de la situación que tiene el campo y nuestra provincia y ciudad tienen un amplio sector agrario y ganadero", declaró Reina, indicando que "los factores que vienen afectando al campo son los sobrecostes de producción, la falta de trabajadores, las exigencias burocráticas cada vez más alta, la PAC mal negociada por el Gobierno, la sequía, etc, y los agricultores y los ganaderos han perdido competitividad y, en muchos casos, están dejando las explotaciones".
El concejal reconoció que "las competencias del Ayuntamiento en Agricultura y Ganadería son muy pequeñas, pero se puede hacer un esfuerzo en materia fiscal" y, por ello, propondrán en el próximo Pleno del Ayuntamiento que el tipo impositivo que grava los bienes de naturaleza rústica pase del 0,753 al 0,7%. Se estima que la bajada propuesta se sitúe en una disminución de ingresos para las arcas municipales de 92.000 euros en 2025, siendo la recaudación del Ayuntamiento por el IBI de rústica de 1,3 millones de euros anuales.
En cuanto a la Plusvalía, Reina manifestó que se reducirá el tipo impositivo del 29,4% al 27,44%, lo que supone una bajada del 6,66%. Los ciudadanos mantendrán en sus bolsillos 645.000 euros debido a la bajada propuesta, cantidad que ya no se ingresará en las arcas municipales.
El edil recordó, al respecto, que en 2022 el anterior equipo de Gobierno estableció una bonificación del 95% para las transmisiones de domicilio habitual, siendo antes del 60%, pero, a su vez, "en la misma ordenanza fiscal aprobó una modificación de tipos". Explicó que antes de la modificación existían cuatro tipos impositivos y todos desaparecieron provocando que únicamente se aplicara el tipo impositivo del 29,4%, el más alto de los cuatro que existían, muy cerca del tipo máximo que permite la ley que es del 30%. "Lo que ocurrió es que el impuesto llegó a subir entre el 11 y el 25%, es decir, nos vendieron una bajada de impuestos cuando, realmente, lo que pasó es que hubo una subida". Prueba de ello, es que al analizar la liquidación de los presupuestos, se puede comprobar que en 2023 se liquidaron 9,6 millones de euros en la partida de ingresos por Plusvalía y en 2021, un total 7,7 millones, lo que supone un aumento del 24%.
"La bajada de los impuestos municipales es un compromiso que tiene asumido el equipo de Gobierno de Manuel Serrano", declaró el concejal.