El sector primario de Albacete empezó a reducir de forma sustancial su exposición al mercado estadounidense desde 2018 y no lo hizo sólo durante el primer mandato de Donald Trump, porque esta tendencia se mantuvo durante la presidencia de Joe Biden.

En 2017, cuando el republicano llegó por primera vez a la Presidencia, las ventas a los EEUU rozaron los 40 millones de euros. Desde entonces, no dejaron de bajar hasta llegar a los 12.256.000 euros del último año del ya expresidente demócrata, un 70% menos.

Además, según el sistema Datacomex, la principal base de datos oficiales de comercio exterior de nuestro país, en el mismo período, el volumen de ventas al resto del mundo del capítulo de 'Alimentación y Bebidas' aumentó de forma significativa.

La evolución de los datos, año por año, revela que el mejor ejercicio de las empresas de Albacete fue 2017, el primer año del primer mandato de Donald Trump al frente de la mayor potencia económica, industrial y militar del planeta.

En el segundo año del republicano, el 2018, el valor de las exportaciones albacetenses bajó a los 26,3 millones; en el tercero, el 2017, fue cuando llegaron los primeros aranceles, que gravaron el vino, el aceite de oliva y las aceitunas de mesa, entre otros productos. 

En el cuarto y último año del primer mandato de Trump, el valor de las exportaciones albacetenses ya era de algo más de 18 millones. Con Biden, las cifras siguieron a la baja; en 2024, ya sólo sumaban un valor de 12,2 millones de euros, un desplome de casi un 70% desde 2017.

Lección aprendida. ¿A qué se debe esta tendencia, si Biden levantó los aranceles?. A dos motivos fáciles de entender: el primero, que perder un mercado es muy fácil, pero recuperarlo es sumamente complicado. El segundo, que los exportadores albacetenses aprendieron la lección.

Entre 2017 y 2024, las exportaciones agroalimentarias desde Albacete al resto del mundo pasaron desde los 401.641.000 euros a los 511.000.000 euros, lo que representa un incremento progresivo de las ventas globales de casi un 30% lo largo de ocho años.

El cambio se empezó a gestar en 2019 y 2020, los dos últimos años Trump, que fueron años de 'bajona'. Pero con Biden, las exportaciones a todo el mundo, no sólo a los EEUU, empezaron a despegar con fuerza, mientras bajaban las ventas en los 51 estados de la Unión.

En definitiva, el sector agroalimentario supo reducir su exposición a las tempestades sobre Washington. Ahora habrá que ver si esta precaución será suficiente.