Las Cortes han aprobado hoy la reforma de una ley que afecta al 45 por ciento del territorio de la región y eso son muchos kilómetros cuadrados. Para defender la nueva Ley de Montes, y casi como si se resucitara el 'Un, dos, tres', el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, enumeró todos los beneficios que aporta el bosque. Por 25 pesetas cada respuesta: «Mejoran la calidad del aire y las aguas». Son «sumideros de carbono que nos ayudan a combatir el Cambio Climático». «Minimizan la erosión». «Ofrecen productos únicos como la resina, el corcho, los pastos de calidad o las cada vez más demandadas setas silvestres». Son «fuentes de plantas útiles como medicinales, aromáticas y textiles». Permiten «actividades como la cinegética y la pesca» y también «las cada vez más demandadas actividades de ocio» en la naturaleza. Se saca madera, son refugio de flora y fauna y además pueden contribuir a la fijación de población en zonas rurales.
Para apuntalar todos estos beneficios, la reforma incluye novedades como la creación de la figura de cotos micológicos, el fomento de la agrupación de los ayuntamientos y propietarios de cara rentabilizar el aprovechamiento forestal o la flexibilización de los aprovechamientos domésticos para acopio de madera o leña en pequeñas cantidades. «Con una declaración responsable va a ser suficiente», expuso, «hemos querido quitarles trabajos burocráticos». También esta ley habilitará un seguro de responsabilidad penal para quienes trabajan en la extinción de incendios.
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A la hora de votar, la norma salió con el apoyo de PSOE y Ciudadanos. El PPvotó en contra de todo el articulado que pretendía modificar. «Entendemos que nuestros montes tienen un potencial que no tenemos lo suficientemente explotado», recalcó el diputado del PP, Benjamín Prieto. Avisó de que la sola modificación de una ley no resuelve los problemas del monte, sino que es más «voluntad del día a día».