La Segunda División 2024-2025, que arrancará el próximo jueves con el partido Granada-Albacete en Los Cármenes, experimentará un interés añadido por el importante número de aficionados que respaldarán a sus respectivos equipos, al menos por lo que respecta al número de abonados que han respondido a sus correspondientes campañas.

Clubes como el Deportivo o el Málaga, recién ascendidos, encabezan el apartado de número de abonados (por encima de los 25.000) y otros tres han superado la barrera de los 20.000, casos del Zaragoza, Sporting y Oviedo. Solo ocho equipos quedan por debajo de los 10.000 seguidores, lo que da una idea del interés por esta competición que, conjuntamente, moverá inicialmente en torno a 300.000 abonados, según las cifras de la propia Liga.

De esas cifras absolutas se deriva un volumen de aficionados importante, pero también llama la atención el apoyo social de los diferentes clubes en función de las respectivas poblaciones.

Si atendemos a la población de cada municipio, la entidad que más apoyo social recaba es la SD Eibar, que solo registra 6.200 socios (el aforo de Ipurúa supera por poco las 8.000 butacas) para una población de 27.000 personas, o, lo que es lo mismo, uno de cada cuatro eibarreses siguen a su equipo en directo cada dos fines de semana.

También presenta un fuerte apoyo el Cádiz, recién descendido pero que tiene 17.500 abonados (algo más del 15% de su población). En torno al 11% figuran el Mirandés, Huesca, Racing de Ferrol y Deportivo, con especial mención para este último, líder en abonados (26.600) para una población de 244.000 personas.

Los clubes con menos apoyos según este criterio son el Levante (con una fuerte competencia del Valencia y una población de 800.000 personas), el Córdoba o el Real Zaragoza (pese a sus 24.000 abonados). 

Por lo que respecta al Albacete Balompié, anda en la zona media-baja de esta proporción, con esos 10.000 abonados que quizá pudieron haber sido más con otro planteamiento de campaña.