Jon Morcillo, nuevo jugador del Albacete Balompié, fue presentado ayer en el Carlos Belmonte, donde aseguró que «las sensaciones del primer partido es ir cogiendo ritmo poco a poco. Me tengo que entender con los compañeros, conocerlos, cómo nos movemos. Sensaciones un poco sosas, porque estamos cogiendo ritmo, entendiéndonos y es pretemporada» sobre sus primeros días como albacetista.
Su trayectoria habla por sí sola. Y a pesar de su corta edad, cuenta con cierto bagaje en Primera y Segunda División. «La Segunda División siempre es complicada. Los rivales son duros sean los que sean. Los tres equipos que han descendido y los que han subido son muy buenos, con mucha historia. Estamos preparados. Además, el primer partido es donde debuté en Primera, en Los Cármenes, y seguro daremos guerra».
Morcillo y el Albacete van de la mano cara a una temporada que se prevé ilusionante. «El objetivo es estar lo más arriba posible. Empezando por la salvación, llegar a los 50 puntos lo antes posible y pelear por otras metas. Al final de año, dos o tres puntos son los que determinan la salvación. Se vio el año pasado, pero intentaremos estar lo más arriba posible», aseguró el ariete vasco. Además, su decisión de venir al equipo fue sencilla de tomar. «Es un club con mucha trayectoria, sentía que iba a estar bien. La ciudad no la conocía, pero me picaba la curiosidad de venir. Sentí que es donde mejor iba a estar. Es donde más me convenció. No tuve ninguna duda», afirmó.
El vestuario ha acogido a todos los nuevos con los brazos abiertos: «Desde el minuto uno los compañeros me han acogido muy bien. Se han preocupado para que no nos falte de nada y nos han incluido en todos los aspectos, dentro y fuera del vestuario. Eso ayuda a tener buena relación dentro del campo y ése es el objetivo.».
Jon es conocido por sus capacidades y así se ha descrito para que su nueva afición le conozca: «Soy un jugador desequilibrante, rápido, tengo buen golpeo y centro. Sé moverme y jugar bien en la zona de arriba. Cuando llegué a Primera, me pedían mucho estar en banda y ahora he aprendido a jugar también por dentro».