Miguel Garví Sánchez regresa con una nueva novela, Regina Hotel, una obra de corte policíaco. El autor comentó a La Tribuna de Albacete algunas líneas de la trama de la obra, ambientada en Albacete.
¿La obra anterior fue novela o uno de sus cuentos?
La anterior fue No tengas ninguna duda, novela. Me la presentó el inspector Marcilla, jefe de la Brigada de Policía Judicial. La novela, Regina Hotel, es un thriller total, es también una obra de corte policiaco, envolviéndolo todo de novela costumbrista.
¿Por qué otra novela de este género policíaco?
Porque es el género que más me gusta, en el que más cómodo me siento, por encima de todo. Es verdad que cada escritor tiene sus gustos y yo me siento cómodo escribiendo novela negra.
También escribe cuento.
Sí, son obras teatralizadas sobre tres rincones de Albacete, parque de Abelardo Sánchez, Altozano y parque Lineal. Queda una cuarta obra, que sería la parte de la Feria, los rincones más típicos, con la plaza de toros y los Jardinillos en un solo volumen.
En cuanto a la novela, es un tanto especial.
Claro, los géneros que se tocan son thriller y novela negra, que es muy especial, donde no hay policías, ni ladrones, ni asesinos, ni víctimas. Bueno, eso en principio.
¿Cómo surgió el título?
Ese título surgió porque la novela, básicamente, está ambientada en Albacete. La protagonista, Carmen Beltrán, es una periodista madrileña, digamos que una protegida del régimen, con un puesto en uno de los periódicos más importantes de Madrid, aunque el director no cuenta con ella para nada. Ella, simplemente ayuda a sus compañeros. De repente, el director le ofrece el trabajo que cualquier periodista busca, que la lanzará a la fama. El director le dice que se desplace a Albacete para hacer entrevistas a un personaje un poco especial. Cuando ella llega a Albacete se hospeda en el Hotel Regina, que ya era hotel en 1942. Estaba y está el edificio al final del Paseo de la Libertad.
¿Por qué trae la acción aquí?
Yo soy un amante de Albacete y todo lo que pueda hacer sobre Albacete, es especial, como las tres obras teatralizadas de las que hablábamos. Además quería reflejar el ambiente de los años 40, que era un ambiente de ciudad tremendamente provinciana, aunque creo que, de alguna manera, lo sigue siendo. Ahora se demuestra con la calle Ancha y Altozano, donde vuelven a salir todos a pasear y todo se celebra allí. Yo lo veo así. En la novela repaso cómo era el centro de la ciudad porque esta protagonista, en un momento dado, tiene un problema con lo que está haciendo, con unos días de descanso, que dedica a conocer la ciudad y de paso, aprovecho para descubrir el Altozano, la estación, la calle Ancha, parque Abelardo Sánchez o la plaza Mayor.
¿Mucho tiempo para hacer realidad este proyecto?
Me ha llevado cuatro años escribir la novela y la verdad es que estoy muy satisfecho con los resultados. En principio salió de tirón pero, de repente, me quedé sin historia. Como escribo a mano, cogí todos los folios, los guardé y luego la retomé, hasta que conseguí terminarla. Las personas que la han leído están encantados, me dicen que es mi mejor novela.
¿Escribe a mano?
Eso es, con pluma. Luego la paso a ordenador, lo que me sirve como primer repaso, la primera corrección.
¿La presentará?
En principio, no. Con el panorama que hay hoy en Albacete, prácticamente a diario hay presentaciones, cuando no son dos. Es muy complicado organizar una presentación y luego, hay cierto pánico escénico en las presentaciones. Claro, sí está en las librerías que me la piden y en concreto en Popular libros. Ángel Collado siempre se ha portado muy bien conmigo y cualquier libro que publico, me llama para que lo lleve.
¿En qué proyecto literario está ahora?
Es un proyecto en el que he implicado al Ayuntamiento de Albacete, que no termina de responder. Se trata de hacer un catálogo de todos los monumentos y estatuas que hay, al aire libre, en la ciudad. Voy por mi cuenta haciéndolo, pero quiero que el Ayuntamiento me dé una relación de las obras que hay, para no olvidar ninguna. Me gustaría que el libro lo editase el Ayuntamiento, pero si no lo edita, lo haría yo. Creo que Albacete se merece tener recogido, en un solo volumen, todas sus estatuas y monumentos. Con un agravante, casi ninguna, ni estatua, ni monumento, tiene puesto el nombre de la obra, el artista y desde cuándo y por qué está allí.