El Ayuntamiento y los propietarios del inmueble de la calle Virgen, número 3, en el que se produjo un derrumbe en la fachada durante la noche del lunes, se reunían para coordinar los trabajos del derribo parcial que ha sido autorizado por Patrimonio. Tras el desprendimiento de cascotes en parte de su fachada, lo más urgente fue vallar la zona para garantizar la seguridad de las personas.

El concejal de Urbanismo, Luis Fernández, explicó que «el edificio está dentro del catálogo de inmuebles protegidos por cuestiones históricas y artísticas y por tanto cualquier actuación sobre el mismo requiere de la autorización del servicio de Patrimonio».

Solicitado el permiso de manera urgente, la demolición estaba prevista para el martes, sin embargo, tuvo que ser aplazada ya que para acometerla es necesario el uso de maquinaria con pinza o cizalla, además de un profesional especializado que sepa manejarla. Primero se pensó en una retirada manual de la parte de la fachada afectada, pero finalmente se usará dicha maquinaria específica. En este sentido, apunta el concejal de Urbanismo, «la actuación tiene que ser muy precisa para evitar daños en el resto de la fachada». Se espera que la demolición pueda llevarse a cabo en las próximas horas, durante la tarde del miércoles o el jueves.

Solicitud. Fernández añade que antes del desprendimiento del lunes, «los propietarios habían solicitado, en muchas ocasiones,  la demolición del edificio, pero el Ayuntamiento no tiene capacidad para ello ya que depende del servicio de mantenimiento de Patrimonio. Nosotros hemos sido intermediarios para aplicar de la mejor manera posible la legislación vigente».

Propietarios y familia sí tenían acordado que el Ayuntamiento ejecutara de manera subsidiaria un proyecto para afianzar la fachada. Siendo de manera subsidiaria, el Ayuntamiento ejecuta el proyecto y «luego pasa la factura a los propietarios», explicaba el concejal. Con el proyecto redactado y tres presupuestos solicitados, no era necesaria la licitación al tratarse de un contrato menor, el Consistorio se encontraba a la espera del permiso de Patrimonio para la adjudicación. Un permiso que llegó la semana pasada. El contrato inicial, de octubre de 2023, estimado es de 31.700 euros más IVA. Ahora los precios se tienen que actualizar, pero la adjudicación sigue adelante. La familia, directamente, sí se hará cargo del derribo parcial de la fachada y de la continuación del muro de la propiedad colindante.