«Hay una discrepancia entre ministros y eso para nosotros es muy difícil de entender». La portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, comentó así las desavenencias entre el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por la tramitación de la jornada laboral de  37,5 horas. Padilla asegura que en Castilla-La Mancha antes de tomar una medida de este calado, se consensúa con todos los agentes sociales, con patronal y sindicatos. Por eso, desde el Gobierno regional aconsejan que estas reformas «se tienen que hacer de manera acordado, dialogada, hablando hasta la extenuación». Padilla lamenta que «cuando se hace por la tremenda, hay discrepancias». 

La portavoz del Gobierno regional niega que no estén a favor de una medida así, en lo que se refiere al contenido de la misma. «Hay avances que se tienen que producir, que son buenos que se produzcan, que son buenos para los trabajadores», remarca. Pero aclara que eso no quita que sea mejor sacarlos adelante de manera consensuada.