La Catedral de Albacete acogió esta mañana un emotivo acto, en el que los niños fueron presentados ante la Virgen de Los Llanos. Con motivo de la Candelaria, la Catedral de San Juan se llenó de carritos de bebé, y los menores pudieron subir al camarín de la patrona, donde, ayudados por los scouts y dos sacerdotes, estuvieron muy cerca de la Virgen de Los Llanos.

El administrador diocesano y párroco de San Juan, Julián Ros, fue el encargado de bendecir a los menores y sus madres, que desde el altar mayor se fueron acercando, uno a uno, a la imagen de la patrona.

Ros dijo que este acto "sencillo y hermoso" es un signo de gratitud a Dios por la vida de los niños y por el don de la maternidad. Durante la bendición, pidió a Dios "ayuda a todas las mujeres que no pueden tener hijos, pero están al cuidado de otros" y "consuelo a las madres de niños que han muerto o están enfermos, a las que tienen dificultades por el hambre o la guerra".

Asimismo, añadió durante la eucaristía, que "a Dios le debemos la vida. Lo que tenéis con vuestros hijos es un regalo de Dios. Venimos de Dios y somos de Dios, y eso nos hace fuertes en la existencia". Declaró también que "el amor de Dios nunca falla".

Gracias a la Real Asociación de la Virgen de Los Llanos, se abrió un año más el camarín de la patrona a los niños nacidos en 2024 y a todos aquellos que no pudieron asistir en años anteriores, y las camareras de la Virgen entregaron medallas a todos los menores presentes. Esta apertura del camarín es exclusivamente para los niños coincidiendo con la Candelaria, ya que el resto de albacetenses tienen su oportunidad de acercarse a la imagen de la Virgen de Los Llanos el 27 de mayo.