«En Albatana queremos agua para nuestros agricultores, pero nunca a costa de quitársela a otros». De esta forma, el alcalde de esta localidad terciaba en la polémica desatada «muy a nuestro pesar» con Tobarra y sus regantes.

Según recordaba Francisco José Mansilla, la semana pasada tuvo una reunión de trabajo con el presidente de la Confederación del Segura, Mario Urrea, acompañado del delegado provincial de Agricultura en Albacete, Ramón Sáez.

«El problema que le expusimos  a la CHS es que tenemos unas 1.450 hectáreas de viñedo infradotadas», señaló, «y lo que pedimos en la reunión es una redotación, porque el agua que podemos usar equivale a un poco más de mitad».

Mansilla reiteró que, en ningún momento, se plantea la creación de nuevas superficies, tan sólo que las vides de su municipio tengan una dotación media similar a la de otras zonas de la Demarcación Hidrográfica del Segura.

«Se vieron varias opciones y, sí, es cierto, se habló de la EDAR de Tobarra, pero por parte de la Confederación», precisó, «porque a nosotros no nos interesa tener disputas o conflictos con nadie, menos aún con nuestros vecinos».

También explicó que, durante la reunión en la sede de la CHS, se acordó que los servicios técnicos de la Junta, en concreto los de la Consejería de Desarrollo Sostenible, hiciesen un informe sobre todas las posibles opciones.

«Pero que quede bien claro,  Albatana no quiere quitarle el agua a nadie», afirmó el alcalde albatanero, «y menos aún a Tobarra», remarcó con firmeza.