La temporada 2025 debe ser importante para Manuel Caballero, ya que su alternativa se producirá en el transcurso del año taurino. Torero preparado, solvente y no exento de clase en su toreo, está listo para mayores empresas ya que tras su paso por Madrid el verano pasado, se pudo ver a un novillero hecho, lo que le dio enteros a su carrera, carrera que se está desarrollando sin prisas y con los pasos sólidos y seguros. Este debe ser el año en que se hable de Caballero, sin tener que poner el apellido de hijo de, sino brillar con su propia luz, la de un torero capaz y dispuesto a escribir páginas importantes para el toreo albacetense y general.
«Siempre hay que empezar una nueva temporada con ilusión, un nuevo año que afronto con ganas y, como digo, con toda la ilusión del mundo y preparándonos a tope».
Mirando de frente la alternativa. «Me hace especial ilusión la alternativa y pensar que este debe ser el año de ella, me hace encarar la temporada con la moral por las nubes. Hemos hablado mucho mi padre y yo sobre esto, pero todavía hay mucha incertidumbre y no sabemos nada, sólo la intención de tomarla, pero lo que si nos gustaría es que fuese un sitio bueno y que además tuviera importancia y la gente me pueda ver».
Descarta totalmente que pudiera dársela su padre. «Seguro que no, eso lo sé yo y por mucho que se pida, no se va a hacer porque ya cuando se retiró lo tuvo muy claro y no creo que vuelva. Dijo que se iba y no ha toreado ni un festival, desde hace ya 20 años y asumió que nunca se volvería a vestir de luces e incluso he podido verlo en el campo en muy contadas ocasiones. Se niega a torear y dice que eso me lo deja a mí».
sólidos pasos. Una carrera de pasos cortos pero sólidos. «La gente puede pensar que mi carrera es lenta, pero yo creo que las carreras de los toreros nunca han sido rápidas, se han hecho despacio y cuando se ha tenido que dar pasos han sido cuando han estado seguros de lo que hacían y para pisar fuerte y creo que ese está siendo mi caso porque nunca hemos tenido prisa por hacer las cosas y cuando he llegado a los sitios creo que he llegado lo mejor preparado posible, porque creo que es lo importante. Han cambiado mucho las cosas porque antes de novillero podías llegar a torear 50 novilladas y ahora es imposible por lo que se ha puesto de moda las prisas, pero mi carrera, por suerte o por desgracia es más pausada y he tenido la suerte de conversar con matadores de toros, figuras del toreo y me han dicho que no me preocupe porque el toreo es una carrera de fondo y estando preparado no tengo por que preocuparme, que aguante el tirón y que siga así».
Se le va viendo con mucha solidez conforme avanzan las temporadas. «Me encuentro muy bien y este año, sin haber empezado todavía, me encuentro muy a gusto y feliz, preparado para todo lo que venga. Es verdad que cuando pienso los compromisos que tengo que afrontar, me veo preparado y capaz y sin que el agua me llegue al cuello, porque eso si sería un problema».
Muy difícil apoderar a los novilleros. «Entiendo que es complicado apoderar a un novillero porque tiene que ser difícil hacer novilladas por lo que entiendo que no haya nadie conmigo y aunque no es que no me preocupe, pero intento no darle muchas vueltas, estar en lo mío entrenando, mentalizándome y al final, saliendo las cosas bien y como las llevo en la cabeza, ya habrá alguien que se quiera preocupar».
Nunca beneficiado por su nombre. «Cuando esta mañana he salido a correr, mientras corro pienso en muchas cosas para no pensar que estoy corriendo, y pensaba que cuando empecé todo era el hijo de, pero el peso y la responsabilidad también iban más lejos que eso, pero cuando ya la gracia desaparece y es algo serio, ahí no vale ser hijo de nadie y te miden con una vara que no es con la que te debían de medir. Nunca le he echado mucha cuenta y he ido a lo mío, orgulloso de quien soy y de donde vengo».