El salón de actos del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha acogió el pasado viernes, 8 de marzo, la conferencia "Ventajas evolutivas de un cerebro caótico determinista", que pronunció el profesor de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Cantabria, Julio Güemez-Ledesma, en cuya carrera profesional destacan siete proyectos competitivos como investigador principal, 96 artículos publicados en revistas indexadas con más de 400 citas, dos libros publicados y una actividad divulgativa relevante, entre otros méritos.
Ponencia que se complementó con un paseo neurosensorial, llevado a cabo en el Jardín Botánico, al que se sumó una actividad de risoterapia 'caótica-determinista', a cargo del profesor Rigoberto López; una lectura de haikus, por parte de Toñi Sánchez y Elías Rovira, y la performance "Caos y catástrofe", a cargo de Álvaro Terrones, doctor en Bellas Artes y profesor de la asignatura Performance, Tiempo y Experiencia Sensorial en la Facultat de Bellas Artes, Universitat Politècnica de València.
Dicha performance es una acción basada en la teoría de la catástrofe de René Thom, aplicándola de manera "gruesa" a las ciencias sociales y las bellas artes. "Las catástrofes son un cambio súbito, una transición violenta y contundente entre distintos estados: del reposo a la acción. Según la teoría con la que se ha creado la acción que se presentará, este cambio se da de manera total, pasando de una cosa a otra, y no permitiendo la hibridación entre esto aquello", señalan desde la organización.
Estas actividades, organizadas por la profesora de la UCLM Milagros Molina, han sido promovidas desde la Facultad de Enfermería de Albacete y el Instituto de Biomedicina de la Universidad de Castilla-La Mancha (IB-UCLM), en el marco de la Semana Internacional del Cerebro, que se celebra hasta el 15 de marzo.