Conoció y saboreó las mieles del triunfo cuando, tras dos años sin picadores, debutó con las plazas montadas, recorriendo la geografía española con triunfos casi todas las tardes. Con esta inercia tomó la alternativa en Ávila en 2013 y este madrileño de Torres de la Alameda se quedó parado, como ocurre con demasiada frecuencia en este mundo del toro. No tenía toros e incluso se buscó un trabajo para poder costearse los desplazamientos a las fincas de ganaderos que no se olvidaron de él para tentar y mantenerse vivo como torero. Y llegó la temporada 2021, primera edición de la Copa Chenel, y con ello el resurgir de este torero, que tras proclamarse triunfador del certamen, recogió su premio toreando en Las Ventas, dejando constancia de que había un torero importante que tenía que reventar por algún lado.

Aún así tiene que demostrarlo a diario, como sus salidas en hombros en las últimas 25 tardes toreadas y, lo más contundente, en volandas en sus últimas tres actuaciones en Las Ventas, el 31 de mayo de 2023, el siguiente 17 de junio en la Beneficencia y este año también en Beneficencia el 9 de junio. El torero madrileño ha querido hablar con La Tribuna de Albacete para contar sus sensaciones en una temporada que, por fin, es la de su reconocimiento en las ferias.

«Soy torero por mí, por todo lo que me ha podido aportar esta profesión, por esos valores que tanto a nivel personal como profesional me ha inculcado y que no cambiaría por nada del mundo. Cuando empiezas eres un niño y todo es un juego. Me apunté con un primo mío que quería apuntarse a la escuela y a partir de ahí todo comenzó, ese juego tan maravilloso que me ha podido hacer ser lo que soy a día de hoy. Me quedo con los valores a que me refería antes, valores personales y profesionales».

Un novillero arrolador. «Fue una época en la que viví cosas maravillosas, en la que pude experimentar la realidad de lo que es esta profesión y de todo ese pasado cogí un aprendizaje que me ha hecho tener esa madurez para ser capaz de resolver todo lo que estoy viviendo ahora y muchos momentos difíciles que, de no haber tenido esa experiencia, no habría sido capaz de asimilarlo como lo estoy haciendo».

Toma la alternativa y se queda parado. «Ahora sólo enfoco mi vida profesional en ver lo que hice mal, en lo que me equivoqué y eso es lo que me ha hecho cambiar totalmente y darme cuenta de la realidad que había vivido. Había muchas más cosas alrededor mío, pero me enfoqué en mí y mis errores cuando tuve que cambiar, porque tuve que hacerlo en todo, en lo que creía que hacía bien y no era así, y eso es lo que me ha hecho enderezar mi camino y corregir todo lo que he corregido. Eso ha sido lo que me ha hecho ver todo lo que había vivido hasta que llegó la Copa Chenel».

La gana en 2021 y ahí cambia todo. «La pandemia me hace cambiar totalmente y giré de forma radical, porque para conseguir las cosas hay que dedicarse al cien por cien y vivir para lo que uno ama y sin saber que llegaría la Copa Chenel. Durante la pandemia, tenía un trabajo y dedicaba al toro todo lo que me quedaba de mi trabajo, porque además se puso el toro más asequible y conté con la ayuda de ganaderos. Siempre digo que cuando uno hace las cosas bien, Dios te pone las cosas en el camino y eso ha sido lo que ocurrió, porque yo me preparaba para ser torero y llegó la Copa Chenel, que fue la que me llegó a poner en el camino y posicionarme donde quería estar».

Dos puertas grandes en Las Ventas en 2023 y tampoco sumó un gran número de contratos. «Es una pena, pero es la realidad, que las ferias se van cerrando con mucho tiempo de antelación y es verdad que hubo un parón después de lo de Madrid demasiado largo, pero también he dicho que toda esa dureza que estoy viviendo en la profesión es lo que me está haciendo ser el torero que soy, porque me motiva y hace que me sacrifique más. Cuando los caminos tienen esa parte de dureza, luego va logrando lo que estoy logrando yo y donde me he posicionado a día de hoy».

Este año vuelve a salir en hombros de Madrid. «Es una puerta grande, que a nivel personal, es igual que las otras, aunque parezca que es más importante, pero tengo que decir que a nivel profesional es la que me ha puesto donde yo quería, pero sabiendo que en esto no se para de crecer y sé que van a seguir llegando piedras grandes en el camino que tendré que superar, y como decía antes, esas dificultades son las que no hacen ser las personas que somos a lo largo de la vida y ahora centrado en el día a día, toro a toro y paso a paso».

La tarde de Albacete, uno de los mejores carteles para los aficionados. «Estoy muy feliz de poder venir a esta grandiosa feria con dos figuras como Perera y De Justo y los toros de La Quinta y poder darle a esta afición lo que quiero darle y llevo dentro, porque en todo este tiempo he podido ver el cariño de la afición en cada feria que he ido pisando y cuando ves que te esperan así, sientes que es lo más bonito que puede pasarte».