Ante el frenesí de tendencias que se vive hoy en día en la moda, los diseñadores Hannibal Laguna y Roberto Torretta defienden una moda de calidad, con buen patronaje y una confección esmerada para que las prendas envejezcan bien, porque ellos no entienden la sostenibilidad sin un consumo responsable.
Mantener la relevancia comercial durante años en un sector al que le afectan de lleno los vaivenes de las crisis es un logro que se consigue con mucho esfuerzo y manteniendo la calidad y la esencia de la firma.
Así, Hannibal Laguna (Caracas, Venezuela, 1967) revisita su fondo de armario para celebrar el 35 aniversario en la moda con diseños icónicos que actualiza "sin dejar de dar rienda suelta a la imaginación", ha detallado este viernes el diseñador a EFE, que añade que se trata de una colección "más contemporánea".
Y para ello, su musa, la modelo y ahora actriz Godeliv Van den Brandt ha abierto la pasarela con un vestido de silueta marcada, una abertura descomunal en la falda y con mucho volumen en las mangas, "un clásico".
Una silueta que contrasta con las ceñidas cinturas de otras piezas, los vestidos caftán sueltos y el elegante y favorecedor corte imperio de prendas que nacen para ir de fiesta.
El Mediterráneo, Andalucía y Madrid son las fuentes de inspiración de una colección en la que introduce el espíritu goyesco de los vestidos femeninos del XIX con escote y tirantes, además de un delicado trabajo de hilo de cordón bordado a mano, habitual en el vestuario taurino.
Los vestidos joya con cristales de Swarovski forman parte de la esencia de la casa, que trabaja cada creación como si fuera una pieza única.
Los flecos desgarrados en cuerpos y mangas contrastan con vestidos confeccionados con finísima mantilla granadina bordada, mientras que delicados y pequeños volantes invertidos ayudan a dar movimiento a faldas y vestidos.
Roberto Torretta regresa a sus orígenes
El diseñador Roberto Torretta (Buenos Aires, 1950) regresa a sus orígenes, a lo que realmente sabe hacer: una costura impecable y minimalista, en la que los patrones masculinos y femeninos se funden con elegancia en este nuevo trabajo.
"Quiero mantener la identidad de la firma", dice el diseñador argentino afincado en España, para quien la moda y sociedad actual van muy rápidas.
"En cuanto me meto en tendencias rabiosas me encuentro incómodo", asegura Torretta, que muestra en la pasarela madrileña una serie de prendas con costura y patronaje esmerado como se ha visto en vestidos drapeados y con sofisticados pliegues que configuran la parte más femenina de la colección.
Torretta vuelve a trabajar el cuero y demuestra su destreza con este material en un vestido corto minimalista con impecables cortes a cuchilla. "El cuero es un material que me gusta trabajar, tiene una vejez muy buena y perdura", concluye Torreta que recuerda que su firma es moda de autor y por lo tanto: "apuesto por la calidad tanto en el tejido como en el patronaje y en la confección".