A pesar de la controversia que está creando la proliferación de viviendas turísticas y que ya está saltando las alarmas en ciudades como Málaga, Barcelona o Ibiza, la Junta no detecta el mismo peligro en  la región. «No vemos en Castilla-La Mancha un problema de tensión en nuestro mercado turístico y de vivienda», apunta la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco. Insistió en que desde el Gobierno trabaja tomando decisiones que buscan fortalecer el sector turístico, pero asegura que no pierden de vista la importancia de que las localidades castellanomanchegas sigan siendo lugares habitables para sus vecinos. 

En el caso concreto de Castilla-La Mancha, Patricia Franco recuerda que la Junta ya tiene en marcha un portal y registro, con el que ya se han contabilizado más de 1.800 inmuebles de uso turístico. En concreto son 1.500 y 380 apartamentos. Recalca que el Gobierno regional hizo los deberes y lanzó esta plataforma de registro en 2018, que es algo que demanda la Unión Europea. Explica que ahora están trabajando con el Gobierno de España y todas las comunidades para crear una plataforma y registro a nivel nacional. Apostilló que en Castilla-La Mancha «tenemos camino andado». 

Patricia Franco aprovechó, eso sí, para mandar un mensaje muy claro a los propietarios de inmuebles a los que se está dando un uso turístico y no residencial. «Hago un llamamiento para aquellas personas que tienen viviendas y apartamentos turísticos para que los regulen y den de alta su actividad en el ayuntamiento, que es el competente, y que se registren en la plataforma regional», expuso

En relación a las exigencias que vienen desde Bruselas, la consejera asegura que no ve que haya «distorsiones entre la normativa regional y la que vamos a avanzar a nivel estatal y europeo».