Sánchez ha puesto un circo y le crecen los enanos. Realmente tiene mala suerte, porque presumir de paladín de la anticorrupción y empezarle a salir todos los casos de los más allegados metiendo las manos en la masa, ha sido todo uno. Que si el Tito Berni con su pandilla, que si los golfos apandadores de Koldo y sus parientes, que citan a su mujer por un presunto tráfico de influencias, que si las maletas de la Delcy …
Cuando a tus vecinos veas pelar pon tus barbas a remojar. Recordamos la historia del ínclito Rajoy, que sin haber hecho nada, bueno … sin haber sido descubierto en ninguna celada, se tuvo que tragar el caso de Bárcenas, el caso del albondiguilla, -¿o almondiguilla?-, lo del ático de Estepona, lo de Ignacio González, lo de Francisco Correa, que si la Gürtel … En ninguno estaba tampoco, pero los que lo rodeaban o le habían rodeado en la época Aznar estaban siendo descubiertos entonces o ya venían imputados desde su mandato. Enanos que crecen en su circo.
No es que yo me quiera meter con los políticos, pero no se salva ni el apuntador, ejemplo Caja Madrid donde estaban todos-, por eso triunfan políticas como las de Milei que quieren desollar y desorejar al Estado. El Estado es como una alcantarilla que se traga todo. Es muy difícil controlar a un Estado gordo mórbido. Las carnes y los michelines no se pueden eliminar tan fácilmente como cuando uno está delgado y hace deporte para estar en forma. Nuestro Estado ha perdido la agilidad necesaria. No tiene la culpa Sánchez, la tienen los políticos que suben al poder solo a robar. Pero ¿a robar nada más? Por lo menos podrían hacer algo, pero no se les conoce ninguna acción individual. Los cuerpos de seguridad hacen lo que pueden, pero no dan abasto.
Si Rajoy tuvo que afrontar la corrupción del PP, ni te quiero contar lo que tuvo que afrontar Felipe González cuando le metieron al director general de la Guardia Civil en la cárcel, al director general de la Policía, a la directora general del BOE, y a algún Ministro. No lo hizo Felipe. Eso fue su circo.
Pero todos, y digo todos, en vez de crucificar a los malotes han optado por maquillar la corrupción o cambiar el Tribunal. Felipe González nombró al Presidente del TC, y con su voto salvó la expropiación de Rumasa, y con la ayuda del Pollo del Pinatar, su Fiscal preferido, arregló algo, pero no pudo hacer nada contra Garzón y la Audiencia Nacional que estaban investigando el GAL y los fondos reservados. Bueno si, a Garzón lo quitó de en medio dándole un carguillo, como a Felipillo. ¿Quieres saber cómo es Felipillo? Dale un carguillo. Eso dice el refrán.
Rajoy cambió el código penal reduciendo la instrucción de los jueces al plazo de 6 meses, de manera que si los jueces, que estaban sobrecargados de trabajo no te juzgaban en ese tiempo te ibas libre. ¡Qué Chollo! Ahora es un año, pero te sigues yendo con las manos en los bolsillos si al juez se le pasa el plazo. Sic García Castellón.
Y nuestro presidente ahora se le ha ocurrido cambiar a los del Consejo, al presidente del Tribunal Constitucional, y a quitarle los anuncios estatales a los medios que publiquen cosas contra él … Pero como digo: el Estado se le cae de entre los dedos como el agua que no puede sujetarse.