Aunque se trata de una jornada creada en Estados Unidos para que no decaigan las ventas, tras la celebración del Día de Acción de Gracias, el conocido Black Friday o Viernes Negro se ha convertido en una tradición que los albacetenses han aceptado sin ningún problema.
La prueba de ello es que ayer, durante toda la jornada se veía un gran movimiento de personas por el centro y por las superficies comerciales de la ciudad, con ganas de encontrar una ganga o de comprar un regalo a precio de saldo.
Y es que la tradición yanqui ha calado también en los comerciantes albacetenses que no quieren desaprovechar una oportunidad de hacer negocio, como comentaba a La Tribuna de Albacete el presidente de la Federación de Comercio de Albacete, José Lozano Tendero. «Cuando el Black Friday comenzó, se apuntaban tres tiendas, pero ahora se apuntan todas, desde las ópticas, hasta almacenes grandes de Campollano. El Black Friday es un evento que ya está totalmente incorporado por el comercio albaceteño, es una moda estadounidense que ha venido para quedarse, como Halloween».
Aunque la mayor parte de comercios se han unido a esta campaña, lo cierto es que no todos creen que sea tan efectiva como parece, como argumenta Lozano. «Desde el comercio de proximidad son muchos los que se plantean hasta que punto es interesante el Black Friday, porque como la gente sabe cuando es, se sacrifican ventas que se podían haber hecho días antes del Black Friday. No se sabe si en un día se recupera lo que no se ha vendido 15 días atrás. Esas son las pequeñas reticencias que hay con el Black Friday».
En cualquier caso, «para el consumidor el Black Friday es rentable» y es que en los comercios se han visto descuentos importantes, como señalaba José Lozano. «En los descuentos se ha visto de todo, hay establecimientos con un 15 y con un 60% o 70%, hay reclamos muy golosos. De hecho, algunos establecimientos incluso pierden dinero para vender ciertos artículos».
Retirar 'stock'. Y es que muchos establecimientos, además de buscar hacer buena caja, también buscan retirar artículos para poder traer otros nuevos. «Estas campañas sirven para sacar stock a buen precio y poder meter cosas para la nueva temporada. De lo que se trata es de sacar artículos para hacer sitio y que no se te queden artículos enquistados de una campaña a otra».
Sea como fuere, el Black Friday va a suponer un buen negocio para los comerciantes albacetenses, tal y como reconoce el presidente de la Federación de Comercio. «En la época de pandemia hubo un bajón de ventas brutal, pero es verdad que ahora mismo la ciudad se ve más viva, hay más movimiento y yo confío en que este Black Friday va a ser mejor que el anterior, estoy convencido de que peor no va a ser. El Black Friday es un buen reclamo».
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