A unas horas de que entremos en la estación del verano y por tanto en la época del año en que las personas, sobre todo, las que vivimos en las ciudades, más expuestas estemos al sol y durante más horas a lo largo del día, y con ello a los peligros que la radiación solar puede causar en la piel, el jefe del Servicio de Dermatología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, el doctor Eduardo Escario, insiste en la prevención, protegiéndonos adecuadamente con el uso de fotoprotectores y usando ropa que evite que penetren los rayos solares. Todo ello con un objetivo claro evitar desarrollar un cáncer de piel.
El año pasado se diagnosticaron en la provincia de Albacete (contando la GAI de Albacete, la de Almansa y la de Villarrobledo, con la excepción deHellín) alrededor de 1.000 cánceres de piel, de ellos, un cinco por ciento, es decir, 50, fueron melanomas, que es el cáncer de piel más agresivo y de peor pronóstico que existe, y es el que se desarrolla en la epidermis, la capa más externa de la piel.
El jefe de Dermatología afirmó que a diferencia de otros cánceres el de piel generalmente es visible tanto por uno mismo como por las personas con las convivimos, y además en muchos casos se puede prevenir, con una adecuada fotoprotección desde la infancia. «Ahora la mayoría de las personas estamos muy poco pigmentados y en esta fase, incluso las personas que tienen fototipos altos y se pone muy morena, es mucho más sensible a la radiación solar, y por tanto a sufrir quemaduras, de ahí que es el momento de insistir más en el uso de fotoprotectores solares».
Tampoco hay que obviar, en opinión del doctor Eduardo Escario, el tipo de textiles que usamos y los colores de las prendas. «Los colores que más protegen de la radiación solar son los oscuros, frente a los claros, que son más fresquitos, pero no protegen nada».
También es interesante, a juicio del dermatólogo conocer el tipo de riesgo a sufrir quemaduras solares, por el fototipo de nuestra piel y por el trabajo que realizamos, siendo mayor el riesgo en el caso de las personas que trabajan al aire libre; otra circunstancia a tener en cuenta es el acumulado de quemaduras solares, que incrementa notablemente el riesgo de desarrollar un cáncer de piel melanoma o no melanoma a lo largo de la vida; también sufrir determinadas enfermedades genéticas, como el albinismo (las personas que no tienen melanina) o el uso de determinados medicamentos, sobre todo, los inmunosupresores.
Otro punto importante a tener en cuenta, tal y como detalló el jefe del Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete es el diagnóstico precoz, de tal forma, que afirma que «la población debería conocer cuáles son los signos de alarma de las lesiones cutáneas, es decir, cuando un lunar o una verruga son preocupantes y es necesario consultar al médico».
Según el doctor Escario tanto la Academia Española como la Europea de Dermatología aconsejan en sus campañas para prevenir el cáncer de piel no negar la realidad, de tal forma que si una persona sospecha de una lesión que no es normal en la piel «se debe consultar a los profesionales expertos, porque es la mejor medida para curarte y para que esa lesión no vaya más». Estas sociedades científicas con manuales dirigidos a la población, y por ello también desde el Servicio de Dermatología se va a colgar en la página web del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete una guía de prevención dirigida a la población para prevenir el cáncer de piel. Será un manual de autodetección y autovigilancia de los tumores de piel, haciendo especial hincapié en la observación de los lunares.
El doctor Escario recordó que los principales tipos de cáncer de piel son el carcinoma basocelular, el carcinoma epidermoide y el melanoma. Tal y como subrayó el jefe de Dermatología los carcinomas epidermoides son más frecuentes en varones que en mujeres; al igual que ocurre en el tipo de cáncer basocelular, mientras que en el caso del melanoma la incidencia por sexos está más igualada.
Del millar de casos de cáncer de piel detectados en las consultas de Dermatología de la geografía provincial, una cifra algo menor que los 1.400 diagnosticados en 2022, el 25% son carcinomas epidermiodes, mientras que el más frecuente, representa un 70% de los casos, es el carcinoma basocelular. Éste último afortunadamente es el menos agresivo de todos, mientras que el melanoma es el de peor pronóstico, al que le sigue el carcinoma epidermiode. Este último si se diagnostica en una fase muy avanzada puede desarrollar metástasis.
Estos casos más graves tras un estudio previo son derivados de forma prioritaria para una cirugía, en ambos casos dado su tamaño la intervención se realiza en el quirófano, porque precisa de más recursos sanitarios, mientras que los tumores de la piel más banales se extirpan en el quirofanillo de las consultas de Dermatología.
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