La crisis del Covid afecta a uno de los sectores productivos más importantes de la economía local como es el cultivo de la vid que se produce en un término municipal con una de las extensiones más grandes de uva del mundo.
A la única coperativa de la ciudad ya están llegando las pequeñas producciones de las variedades temprana de Moscatell y Cabernet Saugvinon. La precaución es la tónica de los bodegueros para que no se produzca ningún brote del virus y poder desarrollar la campaña de recogida de uva sin incidentes.
Una campaña que según manifestó a La Tribuna de Albacete el presidente de la cooperativa, José Barriga, "no tiene solución con los precios y el invierno se hará muy largo para los agricultores. El problema de los precios en la bodega cooperativa es evidente y están trabajando al límite con más gastos que beneficios".
El presidente señaló, que "los socios cooperativistas están trabajando para tener perdidas al estar valorado el precio de la uva en 2,35 pesetas
el kilogradode la uva Moscatell. Estamos hablando de trabajar para producir uva con pérdidas" reiteró.
En cuanto a la capacidad de las instalaciones manifestó, que "han hecho los deberes y la bodega está practicamente vacía y no tiene problemas de espacio. Estamos preparados para que entre más uva que otros años, hemos hecho ampliaciones de maquinaria y mejoras pensando en crecer".
La bodega de la única cooperativa de Villarrobledo cuenta en la actualidad con unos 300 socios activos dedicados a la producción, elaboración y embotellado de vino disponiendo de una gran extensión de viñedo propio con una superficie de 4.000 hectáreas".
La filosofía de los bodegueros y socios cooperativistas pasa "por garantizar los precios más competitivos a sus clientes porque el producto va directo al comprador en unos duros tiempos de crisis sanitaria, social y económica".