En un momento donde escasea el ahorro ante la subida de los costes de la vida, los ajustados salarios o los altos tipos de interés, la alternativa está en la gestión del capital de una forma eficiente que garantice una rentabilidad por encima de la inflación para, al menos, no perder poder de compra.

En este contexto, según un estudio presentado por el Observatorio de Inverco, el perfil promedio del ahorrador español que deposita su capital en fondos de inversión tiene unos 50 años de edad -enclavado entre las generaciones X y baby boomer-, destina menos de 30.000 euros a este tipo de producto y permanece en ellos unos cuatro años antes de recuperar sus ganancias.

La patronal del sector subraya que este inversor se caracteriza por un perfil moderado que busca buenas rentabilidades y, para ello, está dispuesto a asumir pérdidas razonables en el corto plazo, una actitud que identifica al 50%.

De su lado, un 37% se describe de talante conservador, cuatro puntos más que en 2022, y solo el 13% muestra un carácter más dinámico, el de mayor riesgo. 

Se trata de unas tendencias que son el fruto de años de crisis geopolíticas marcadas por guerras y problemas energéticos, que han influido en los españoles y su actitud, así como la abrumadora entrada de dinero en lo que va de año en fondos de renta fija y monetarios.

El análisis destaca que hasta en la generación más joven de inversores, los denominados centennials, el porcentaje de perfiles conservadores se ha disparado siete puntos frente a 2022, hasta el 31%.

En un plano más amplio, el estudio refleja que los fondos de inversión entrañan un mayor atractivo a cierta edad: los baby boomers y la generación X representan el 56% de los partícipes totales.

Además, el 48% de los ahorradores acumula unos de 30.000 euros en fondos de inversión, dos puntos menos que en 2022, si bien la mitad de las generaciones más veteranas declara patrimonios por encima de ese importe.

Por perfil de riesgo, el 41% de los más dinámicos y el 34% de los moderados destina más de 30.000 euros, mientras que el 46% de los conservadores dispone de menos de 30.000 euros en fondos.

Atendiendo a los plazos, el 64% asegura que invierte en fondos desde hace más de cuatro años, cifra que se reduce al 60% entre los más conservadores.

Asimismo, un 57% deposita su dinero en más de un fondo, según el principio de diversificación recomendado desde Inverco. 

Por su parte, el 74% de los perfiles más dinámicos tiene más de un fondo, frente al 62% de los moderados y el 44% de los conservadores.

En cuanto a la tipología de los fondos en los que invierten, la renta variable se mantiene como el activo preferido por el 34%, aunque ha caído cuatro puntos en dos años, elevándose hasta el 76% entre los ahorradores de perfil dinámico.

Tras la preferencia por las acciones bursátiles, los inversores se decantan por los productos garantizados (22%), fondos mixtos, globales y de retorno absoluto (15%).

Asesor

Por otra parte, el barómetro ha puesto el foco en la creciente relevancia de la figura del asesor financiero (el 42% se informa mediante ellos), ya que el patrimonio invertido se ha multiplicado en 10 años en más de 700.000 millones.

Las generaciones más jóvenes se fían mayoritariamente de sus amigos mientras que los más veteranos acuden a expertos para una mayor seguridad de sus ahorros.

Respecto a la concienciación sobre la inversión acorde a criterios sostenibles, Inverco constata que el nivel es todavía «escaso» y que tan solo el 28% de estas personas conoce estos criterios.

Cuestionados por lo que más valoran de las gestoras que llevan las riendas de los fondos, un 65% ha citado la importancia de ofrecer fiabilidad y seguridad, mientras que, en ciberseguridad, solo un 4% ha tenido algún tipo de incidencia.