El Celta sumó este lunes tres puntos balsámicos gracias a un tempranero gol del internacional griego Tasos Douvikas, suficiente para tumbar a un Getafe que mostró muy poco fútbol en Balaídos, donde jugó media hora con un futbolista menos por la expulsión de Juan Berrocal.
El Getafe, demasiado plano, apenas dio señales de vida. Golpeado por el tempranero tanto de Douvikas, el equipo de José Bordalás no ofreció nada en ataque durante todo el primer tiempo. Solo con un tiro de Luis Milla que se marchó alto se aproximó al área gallega.
Douvikas da aire al Celta y hunde al Getafe
El mejor ejemplo fue que el técnico alicantino movió ficha a la media hora aprovechando la lesión de Djené, sustituido por Berrocal. El uruguayo Álvaro Rodríguez reemplazó al francés Nabil Aberdin.
Douvikas da aire al Celta y hunde al GetafeEn un Balaídos en silencio hasta el minuto 12 como medida de protesta contra los horarios de LaLiga, el Celta recuperó por momentos su fútbol tras el desastre de Butarque. Lo hizo, como suele ser habitual, agarrándose a la calidad de Iago Aspas y Óscar Mingueza.
Aspas se inventó un gran centro con la pierna derecha a los siete minutos para asistir a Douvikas, que en el segundo palo se aprovechó de las dudas de David Soria para abrir el marcador. Ambos volvieron a conectar sobrepasado el ecuador del primer acto, pero en esta ocasión el griego estrelló su tiro contra el cuerpo del portero madrileño.
Tuvo una ocasión más el Celta antes del descanso. Mingueza se fue, con algo de suerte, de dos defensores antes de armar su pierna para sacar un potente tiro cruzado que se marchó rozando el poste.
Giráldez también movió ficha en el descanso. Javi Rodríguez sustituyó a Manquillo para tener más salida de balón. Pero el guión del choque ya fue otro porque el Getafe empujó y el Celta se metió atrás para desesperación de su entrenador. Eso no impidió que en un minuto disfrutase de dos oportunidades para ampliar su ventaja: en la primera, Aspas se encontró con el palo; en la segunda, Douvikas cabeceó desviado el centro de Mingueza.
El golpe definitivo para el Getafe llegó con la expulsión poco después de Juan Berrocal. En diez minutos vio dos tarjetas amarillas. En un rápido contraataque iniciado tras un córner a favor de los madrileños, Hugo Álvarez, que acababa de entrar, pudo sentenciar pero falló en el mano a mano con Soria. Eso mantuvo la incertidumbre hasta el final, sobre todo porque el Celta siguió fallando ocasiones