Un estelar Javi Lucas y un espectacular tercer cuarto no bastaron a La Roda para poner fin a su mala racha de resultados en el Lozano Jareño. El cuadro rodense tiró una ventaja de 10 puntos en un desastroso último cuarto para sumar su octava derrota de la temporada en solo 10 partidos y ver cómo la dinámica del equipo no termina de alzar el vuelo.
Arrancó peor la Roda el partido. Demasiados tiros forzados y en malas situaciones que no encontraron red. Hubo que esperar más de tres minutos para ver la primera canasta del conjunto rodense. Javi Lucas pivotó muy bien en la pintura y anotó con un tiro en retroceso (2-4). Con el paso del crono, los pupilos de Antonio Moya no terminaron de encontrarse a gusto en ataque. Tan solo Javi Lucas pareció inspirado en el primer cuarto, mientras su rival poco a poco ampliaba la diferencia, principalmente apurando sus tiros desde la pintura (6-14). El técnico albaceteño tuvo que pedir tiempo muerto para hacer unos reajustes que hicieran despertar a su equipo. El paso por banquillos sentó bien al conjunto verde. Primero Corraliza anotó un triple frontal, seguido a él apareció la muñeca de Del Águila para volver a sumar de tres desde la esquina y por último, en cuestión de un minuto, Javi Lucas cerró la remontada con una bandeja (14-14). El entrenador visitante frenó la sangría con otro tiempo muerto y le salió bien la jugada. Volvió La Roda de los primeros minutos y eso lo aprovechó el cuadro melillense para cerrar el primer cuarto con una amplia ventaja 14-21.
La Roda necesitaba una reacción rápida, pero la velocidad y verticalidad del Melilla hizo estragos en una defensa rodense un tanto estática. Los únicos que parecieron seguir el ritmo de sus rivales en el segundo cuarto fueron Javi Lucas y Mukendi. Encontraron un filón en la diferencia de altura y se hicieron fuertes en la zona para mantener con vida a su equipo (23-27). Sin embargo, eso no valía, necesitaban una mejor versión defensiva y más intensidad. El Melilla anotaba con suma facilidad, pero si ya se hizo grande Javi Lucas en el apartado ofensivo, también apareció en el defensivo para frenar la sangría con dos tapones consecutivos. Un triple frontal suyo volvió a poner las tablas en el marcador (30-30). Un triple de Klussmann en los últimos segundos hizo marcharse a la Roda al descanso con ventaja.
El paso por los vestuarios no enfrió a Javi Lucas. El pívot alicantino arrancó con cinco puntos y canastón a tabla de Corraliza pusieron la máxima diferencia del partido (44-34). Defensivamente los pupilos de Antonio Moya se mostraron mucho más intensos a lo visto en el primer tiempo y aprovecharon el regreso a pista de un Melilla demasiado dormido para romper el encuentro. Una vez lograda esa diferencia el partido se estabilizó. Las defensas se impusieron a los ataques y las canastas llegaron a cuentagotas. Así La Roda pudo mantener esos diez puntos de ventaja de cara al último cuarto (58-48).
Diez arriba y un solo cuarto por jugar. La Roda no podía perder esta oportunidad de acabar con su mal momento. El cuarto arrancó con mucha tensión. El nerviosismo y la ansiedad por volver a ganar en casa atenazó a los pupilos de Antonio Moya. Después de tres minutos sin anotar, tuvo que aparecer Klussmann con dos triples laterales para evitar la remontada visitante (64-56). Sin embargo, esas dos canastas no sirvieron a La Roda para coger confianza. El equipo siguió atascado en ataque y acumuló pérdidas que no dudó en aprovechar su rival (64-63). A falta de cuatro minutos empezó un partido completamente nuevo, pero las dinámicas dicen mucho y la tendencia del partido determinaba un claro ganador. Así fue. La Roda siguió con su enredo. Solo pudo anotar a duras penas desde el tiro libre y eso no le bastó contra un Melilla que acabó mucho más entero. Una técnica de Del Águila en los segundos finales terminó decantando el partido a favor de los visitantes que no perdonó ninguno de los regalos del último cuarto (69-72). Corraliza lo intentó desde el centro del campo para empatar en la última posesión, pero no tocó ni aro.