Una de las notas que permiten conocer un edificio emblemático de Albacete, situado en la Plaza de Gabriel Lodares y actual sede de la delegación de Defensa, está directamente vinculado al personaje que da nombre a la historia del callejero albacetense. Se trata del doctor Arturo Cortés Ortiz, quien decidió encargar la construcción de un sanatorio al arquitecto Daniel Rubio, tarea que cumplió en 1920 en una zona que en aquella época eran las afueras de la capital albaceteña debido a las buenas características terapéuticas de esta zona de la ciudad. Aquel chalet estuvo diseñado con dos plantas en las que se distribuían distintas salas: la de recibir, curas, las destinadas a albergar los aparatos médicos y otra destinada a las consultas. Terminando con la historia de este edificio, hay que destacar que como consecuencia de circunstancias políticas, el propietario, Arturo Cortés tuvo que exiliarse a México, por lo que este inmueble se transformó primero para albergar el Gobierno Militar durante varias décadas hasta que pasó a su actual utilización como sede de la Subdelegación de Defensa.
Centrados en el personaje en cuestión, Arturo Cortés nació en la localidad alicantina de Sax en 1895, estudió Medicina y uno de sus primeros destinos como médico fue Albacete, donde fijó su residencia por varios motivos. Compaginó la actividad sanitaria con la política, primero como concejal en dos corporaciones municipales y posteriormente en el Gobierno Civil, al ser el primer gobernador republicano en esta provincia. Precisamente con esta orientación política e ideológica, el doctor Cortés promovió en Albacete la constitución de los partidos Izquierda Republicana y Acción Republicana muy vinculados a Manuel Azaña.
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