El pasado día 17 se cumplió un año de la toma de posesión de Juan Ramón Amores como alcalde, el primer año de su segundo mandato y es el momento de hacer una valoración.

¿Cuál es su balance?

Después de muchos rumores, al principio y, sobre todo, porque me iba a ir, he demostrado que aquí sigo. Cambié la Diputación por el Senado, pero mi sitio está aquí, en mi pueblo, donde me dejo la piel para cumplir con mi gente.

¿De qué se siente orgulloso?

De no haber cambiado absolutamente nada. Soy una persona cercana. Cada día, cuando me paran de camino al Ayuntamiento, me dicen  «perdona que te moleste» y para mí es todo lo contrario, cada sugerencia y cada crítica, me da una visión más amplia de mi pueblo. Es mi manera de construir, como una persona cercana a la que ningún cargo le ha cambiado su forma de actuar. Me siento orgulloso de ser yo mismo, es la mejor de mis virtudes. Mi equipo me dice muchas veces esa frase, «sigue siendo tu mismo».

En este 2024 han aprobado una subida de impuestos y han explicado la razón de este incremento en muchas ocasiones. ¿Cree que los vecinos lo entienden?

Siempre que nos tocan el bolsillo es normal que la gente no esté de acuerdo. No busco que la gente lo comparta. Para lo que me han elegido es para  gestionar bien el Ayuntamiento y eso a veces supone tener que subir impuestos. Hemos tenido la tasa del agua congelada durante muchos años. Le digo a la gente que confíe en mí, les voy a devolver ese esfuerzo que hacen con un pueblo mucho mejor para vivir.

¿Veremos construido el colegio Purificación Escribano en este segundo mandato?

Para mí es una prioridad. Cada día que coincido con el consejero de Educación o con el presidente lo hablamos. Es mi única prioridad con respecto a la Junta. El colegio tiene que estar porque si no la gente no va a confiar en nuestra palabra y para mí la palabra es algo básico. Confío en el plazo que marcó el consejero en su última visita a La Roda,  que el proyecto estará licitado este año y el año que viene se licitará la construcción. Y espero que sea ese mismo año cuando empiece la obra. Para mí es una prioridad. Mi confianza plena, es un proyecto de futuro, además vamos a tener el edificio que se va a quedar en el centro de la población para dar servicio a asociaciones y entidades de La Roda.

La construcción del nuevo colegio se anunció en el año 2019 ¿lleva el ritmo que le hubiera gustado?

No, pero después de la pandemia lo que antes costaba tres millones ha pasado a valer casi seis. Y desde luego, el planteamiento de la Junta no es el mismo que tenía antes de la pandemia. Como digo, va a llegar más tarde de lo que a mí me hubiera gustado, pero lo más importante es que va a llegar.

El Centro Joven es otro de los proyectos más importantes y su construcción también ha tenido complicaciones ¿Cuándo estará terminado?

Debe de estar terminado este mismo año, en octubre. La empresa debe entregar el centro como mucho en diciembre. Es más, nos jugamos una subvención importante de ADI que no podemos llegar a perder, así que de momento están cumpliendo y certificando la parte más importante de la obra que es levantar la estructura y la cimentación y cada día que recibo una imagen veo que está avanzando. Están trabajando a muy buen ritmo. Tenemos espías dentro de la obra y esos espías dan buenas referencias.

La obra del Centro Joven estará terminada en octubre, después habrá que equiparlo y ponerlo en marcha ¿Cuándo se prevé que pueda estar abierto?

Lo antes posible. No me atrevo a dar ninguna fecha. Ten en cuenta que gran parte de la equipación va con el proyecto, así que lo abriremos lo antes posible aunque no esté al completo porque es una demanda de la gente joven y de sus familias. Realmente, si me preguntas ¿qué huella me gustaría dejar? para mí es el Centro Joven.

El corte de la calle Virgen por el derrumbe de parte de la fachada de una vivienda está ocasionando problemas entre los vecinos de la zona teniendo en cuenta que se encuentra junto al colegio Purificación Escribano, la guardería Peques y el propio Ayuntamiento. ¿Cuándo se solucionará el problema?

Sé que provoca un trastorno y me pongo de mala leche porque entiendo perfectamente a la gente que lo critica porque si yo que sé como van los trámites me pongo de mala leche, me imagino a una persona que no sabe cómo van. Estamos a la espera de un informe, el propietario está al corriente de todo lo que pasa y espero que en breve daremos una solución. Le pongo el caso de la propiedad de Lope de Vega que también ha estado muchos años con una valla en la fachada, no con la calle no cortada entera, pero una gran parte. Esa familia ha encontrado una solución y ese es mi deseo con todo el casco histórico por eso en necesario el plan parcial, nos hace mucha falta, así lo traslado cada vez que tengo oportunidad al responsable de Patrimonio, al arquitecto encargado de ese proyecto. Es un problema que no es del ayuntamiento actual, lleva muchos años encallado y lo vamos a solucionar, en breve, más tarde lo que me hubiera gustado.

Alfredo Atienza es otro de los ejemplos, un inmueble de esta calle tiene una valla colocada a su alrededor desde hace unos 10 años. ¿Puede ocurrir lo mismo?

No, no…Yo no sé si encadenarme será la próxima medida de presión, pero no voy a consentir que sigamos en la misma situación porque no nos lo merecemos. Eso no es el casco histórico de Toledo o Cuenca. Somos un pueblo que sin esta solución está condenado a tener su casco histórico vacío y yo creo que no debería.

Antes de las elecciones, en abril del año pasado, se inauguró la Posada del Sol. ¿Se están cumpliendo las expectativas generadas?

Con creces. Es un edificio lleno de vida. Hemos tenido la primera boda civil, día tras día  tiene más vida cultural y sobre todo social. Las asociaciones nos lo piden para sus actos. En breve va a haber un punto de información turística. Hemos pedido una subvención a Diputación y están haciendo los planos como recurso turístico.

Hace unas semanas, ante el presidente de Castilla La Mancha, pedía usted más suelo industrial para la localidad. ¿Es su proyecto más inmediato?

No porque lleva mucha tramitación, pero sin empresas, sin empleo, no hay futuro. Queda claro, se lo dije al presidente, que ni una sola empresa se puede ir de aquí por no tener suelo industrial. Una localidad como la nuestra tiene que tener suelo industrial planificado para los próximos diez años. Nos jugamos mucho y vamos a poner todo en ello.

¿Cuál sería entonces el proyecto más inmediato para la localidad? ¿Qué tiene en mente?

Tengo muchos.Me voy a reunir con el Ministro de Fomento para ver el tema de la estación de tren, un paso subterráneo es vital. Tengo proyectos tan sencillos como poner en la vía dos un par de marquesinas donde la gente se pueda proteger del sol y la lluvia. No pido una nueva estación, ni proyectos imposibles, pido cosas reales y fáciles. Mi proyecto más chulo y de futuro es que La Roda necesita un nuevo auditorio. Lo pide a gritos cuando hay una actividad en la Casa de la Cultura y no coge la gente en el escenario. La cultura merece un escenario acorde y lo voy a pelear para dejar, al menos, en este mandato el proyecto encaminado. Ese fue mi compromiso en el programa electoral y me voy a dejar la piel. Será imposible hacerlo en una legislatura, pero si quiero dejarlo encaminado.

Se habló de un nuevo auditorio en el edificio de la antigua Oficina de Empleo. ¿Se mantiene ese emplazamiento?

Es donde a mi me gusta, pero la verdad es que hay más opciones en la misma zona. Vamos a dejarlo ahí porque tenemos que buscar la ubicación ideal para después hacer un buen proyecto y posteriormente buscar la financiación.

Las fiestas patronales tendrán la primera Corte de Honor mixta. Una vez presentada la corte, ¿qué acogida cree que ha tenido?

Como todos los cambios hay gente  que lo ve bien y hay gente que no lo ve, que no le gusta. Yo creo que eso pasa en todo y más con una tradición. Yo lo voy a intentar. Tu estabas el día que le pregunté a la Corte anterior y ellas mismas querían. Ahora falta que los chicos den el paso y es verdad que ha costado mucho, menos entre los niños pequeños que entre los mayores, y aquí voy a pedir la complicidad de la gente.