Bajo el ilustrativo título de Mediterránea acaba de surgir el primer trabajo discográfico de una banda integrada en su mayoría por músicos locales, bautizada como Argonautas.
El albacetense Javier Martínez, voz, guitarra y compositor del grupo, desvela a La Tribuna que todo se gestó allá por el año 2016 como una iniciativa propia -él se formó en la Escuela de Música Moderna de la Universidad Popular- y del cantante alicantino Jero López. El resto del grupo lo componen Diego Romero, a la batería, Álvaro Hernández, en el bajo, Rafael Requena, que toca la guitarra eléctrica y Paco Cernicharo, como teclista.
«Jero y yo nos conocíamos anteriormente y compartíamos gustos musicales bastante parecidos, ambos componíamos canciones que tenían muchos puntos en común y pensamos que era el momento de trabajar juntos y darle forma a los temas ya compuestos; el proyecto arrancó como dúo, pero pronto nos planteamos incluir más miembros para tener un sonido más completo y compacto», desvela Javier.
Todas las composiciones del álbum son fruto de la colaboración entre Jero y Javi, que van alternando letra, música y arreglos y en cuanto al nombre elegido, Argonautas, obedece a la pasión por viajar que comparten, «además nuestra música tiene un claro tinte mediterráneo y pensamos que llamarnos como los viajeros de las epopeyas griegas podía ser muy adecuado... por otra parte, la mayor parte de las canciones fueron finalizadas junto al mar, enTorrevieja, la ciudad de Jero».
Musicalmente reconocen múltiples influencias, desde el power pop, hasta el rock o el fok, con aromas country e incluso un toque de música árabe: «Es un sonido muy heterogéneo, hay mucha fusión y en el disco tienen cabida muchos géneros, yo bebo más del pop rock anglosajón y de las músicas del mundo y Jero de la música española, además el resto de miembros también aportan gustos diferentes, por ejemplo a Rafa y Diego les gusta mucho el rock sinfónico, todo eso suma y potencia más nuestro eclecticismo... es un sonido difícil de clasificar».
Las canciones de Mediterránea abarcan temas universales, como pueden ser el amor, el desamor, la melancolía.... pero también asuntos sociales, como la violencia de género, la crisis de los refugiados, «son para mí una fuente importante a la hora de escribir, incluso esta situación que sufrimos ahora es bastante propicia a la hora de componer».
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