El adviento no ha traído por ahora buenas nuevas para las negociaciones del Estatuto, que siguen paralizadas. El viceportavoz del PP en las Cortes, Santiago Serrano, asegura que su partido «siemrpe está abierto para negociar todo lo que haya que negociar» y aclara que la posición sigue fijada en las enmienda que presentaron a la reforma del Estatuto. Todas esas modificaciones fueron pactadas con el PSOE, salvo una, relativa al número de diputados, que el PPquiere dejar en la horquilla actual. Y ahí está la madre del cordero. «Ya dijimos desde el primer momento que la negociación del Estatuto no podía servir para que Page se dedicase a aumentar los diputados de esta cámara», recalcó ayer Serrano.
Además el viceportavoz del PP duda de que la culminación del trámite del Estatuto estuviese garantizada, pues después de aprobarlo en las Cortes tiene que ir al Congreso. Las dudas no las tiene por lo que haría el PP en Madrid, sino el PSOE. «Esto es una ley orgánica que tiene que tener su traslación al Congreso y contar con el apoyo del PSOE a nivel nacional», expuso, «no sabemos si el PSOE de Castilla-La Mancha va a contar con ese respaldo, visto lo visto». Y se remite al reciente Congreso federal del PSOE, en el que cuestiona los logros de los que presumen los socialistas castellanomachegos.