El 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la dimensión de un problema que sigue siendo una lacra en nuestra sociedad y que exige acciones contundentes, persistentes y comprometidas. En la provincia de Albacete, las cifras del 2024 confirman tanto los desafíos persistentes como los avances logrados en la lucha contra la violencia de género.
Este año, los 15 Centros de la Mujer de la provincia han atendido a 3.875 mujeres, un 32% más que en 2023. Este notable aumento respecto a las 2.629 mujeres que acudieron a estos recursos el año pasado evidencia tanto la creciente confianza en estos servicios como el persistente impacto de la violencia de género en nuestra sociedad. Entre las 16.744 consultas realizadas, 2.084 estuvieron directamente relacionadas con violencia de género, un drama que afecta a 673 mujeres en nuestra geografía provincial.
Las demandas planteadas a los Centros de la Mujer reflejan las múltiples necesidades derivadas de esta realidad: atención jurídica, apoyo laboral, asistencia psicológica y asesoramiento social. Esto muestra la magnitud del esfuerzo necesario para abordar esta problemática desde una perspectiva integral.
Aunque las cifras son una herramienta fundamental para entender la realidad, detrás de cada número hay historias de dolor, superación y resiliencia. Cada mujer que cruza el umbral de un Centro de la Mujer, cada menor que encuentra un lugar seguro en una casa de acogida, y cada consulta realizada son un recordatorio de la urgencia de redoblar esfuerzos.
Desde la Delegación Provincial de Igualdad, la delegada ha subrayado el compromiso del Gobierno regional con estos recursos, una inversión indispensable para proteger derechos fundamentales y avanzar hacia la igualdad real. Sin embargo, el aumento en las atenciones debe ser también una llamada a la acción colectiva, no solo institucional, sino de toda la sociedad.
El 25N no es solo un día de conmemoración, sino de movilización. Es un recordatorio de que erradicar la violencia contra las mujeres requiere educación, prevención y un rechazo contundente a cualquier forma de discriminación o maltrato. Cada persona tiene un papel que jugar en esta lucha, desde apoyar a las víctimas hasta combatir estereotipos y actitudes que perpetúan la desigualdad. En Albacete y en todo el mundo, el camino hacia una sociedad libre de violencia contra las mujeres es largo, pero no imposible. Hoy, en el 25N, renovamos nuestro compromiso con todas aquellas que han alzado la voz, con las que aún no pueden hacerlo y con las generaciones futuras que merecen crecer en un mundo más justo y equitativo.