Esperando a Mr. Jude

Diego Izco (SPC)
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El esguince de tobillo de Bellingham ha empobrecido al Real Madrid en los tres últimos encuentros

Bellingham lamenta una ocasión fallada - Foto: JUAN MEDINA (Reuters)

El Real Madrid es menos equipo sin Jude Bellingham. Ese conjunto dominador, fiero, goleador e imprevisible que Ancelotti ha tejido alrededor de un recién llegado de 20 años, ha desaparecido desde que el inglés sufrió un esguince en su tobillo derecho en el duelo ante el Girona. Tras la exhibición de poderío ante su gran rival liguero (4-0), los siguientes tres partidos han sido dos triunfos y un empate llenos de dudas, como si los jugadores mirasen en todas direcciones en busca de alguien que agite los duelos con la potencia del 'cinco'. 

En Leipzig, ida de los octavos de final de la Champions, el cuadro blanco conquistó una victoria 'de aquella manera': a los alemanes se les anuló un tanto por un capricho reglamentario, Lunin realizó nueve paradas y Brahim ejecutó un golazo. El 0-1 dibujó un nuevo triunfo europeo pero muchas más dudas de las esperadas ante un rival que es quinto en la Bundesliga y está a 21 puntos del Leverkusen. Cinco días después, volvió a pinchar en hueso ante el Rayo (único oponente al que no ha marcado este curso, el 0-0 de la primera vuelta) y se dejó un empate. Y este pasado domingo, ante un Sevilla que apenas puntúa fuera de casa, estuvo a punto de dejarse otro de no ser porque Luka Modric sacó un zapatazo teledirigido en la recta final. 

Sin Bellingham, el Madrid es un equipo más previsible. Mantiene el músculo y el tono físico, pero falta ese 'elemento sorpresa' que ha supuesto el británico en la 23/24: ni siquiera los más optimistas esperaban un rendimiento ofensivo como el que está aportando. Con él en la enfermería, el técnico ha probado varias alternativas… y ninguna de ellas ha funcionado plenamente. La de Alemania (Brahim alternándose en ataque con Rodrygo) salió cara, pero el Leipzig le arrebató la pelota (52 por ciento a 49) y disparó nueve veces a portería frente a las dos del Real Madrid; la de Vallecas, con el malagueño en la banda, Modric en la mediapunta y Joselu arriba, salió cruz; y ante el Sevilla, de nuevo con Brahim como sustituto del inglés, estuvo cerca de fracasar de nuevo. Las defensas juegan más cómodas sin ese elemento 'disruptor', el llegador letal de segunda línea. 

Menos producción

Los 'atacantes puros' tienen menos libertad de movimientos. Vinícius, por ejemplo, ha estado más y mejor vigilado. Incluso Rodrygo ha perdido protagonismo. El hecho de que las zagas puedan 'descuidar' esa llegada en el centro ha permitido reforzar la vigilancia en las bandas. Rose (Leipzig) con una línea de cuatro y ayudas de Hendrichs y Schlager, Íñigo Pérez (Rayo) con un 4/4/2 clásico y Quique (Sevilla) con cinco atrás. El promedio de disparos de los merengues esta temporada se acerca a los 16 por partido (15,6), seis de ellos (5,8), a puerta. En los tres últimos encuentros, los números han bajado a 13,6 y 4,3. Ante el Sevilla, de hecho, el equipo no tiró a portería en toda la primera mitad (exceptuando el gol anulado a Lucas Vázquez) y solo sumó tres tiros fuera de los tres palos. 

El Madrid ha minimizado este curso el impacto de la ausencia de Bellingham, ganando siete de los ocho partidos en los que no ha jugado el británico… pero esa baja tiene una consecuencia directa en el gol del equipo. En 25 de los 37 partidos que el Real Madrid ha disputado este año, el equipo ha marcado dos o más dianas. De los 12 restantes, en cuatro de ellos (33 por ciento) no estuvo el inglés sobre el campo. La media anotadora del Real Madrid en esos 37 partidos es de 2,3 goles (84 marcados), y sus tres últimos compromisos se liquidaron con un solitario tanto en cada uno de ellos: el plantel está asentado defensivamente -de hecho, logrando las mejores cifras de su historia-, pero el ataque se resquebraja sin el mediocampista.

No es de extrañar que Carlo Ancelotti mire cada día hacia la enfermería: una de las salidas más complejas que le quedan llega este mismo fin de semana (ha visitado al Valencia en 94 ocasiones y 'solo' ha ganado 28 veces frente a 41 derrotas) y Jude apenas ha podido realizar entrenamientos de calidad con sus compañeros. La hoja de ruta del italiano consistía en darle minutos en Mestalla y tenerlo recuperado para afianzar el pase a cuartos de final de la Champions ante el Leipzig. El último entrenamiento en Valdebebas será definitivo.