El salón de Plenos del Museo Municipal, antiguo Ayuntamiento de Albacete, acoge, a las 18,30 horas,  la conferencia La Síndone, testigo silencioso, a cargo de  Luis Mira Seller, secretario de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana   Santa   de   Novelda y miembro del  Centro   Español   de   Sindonología. La conferencia está organizada por la   Junta   de   Cofradías   y   Hermandades   de   Semana   Santa   de Albacete y la Orden Constantiniana de San Jorge.

¿Por qué hablar ahora sobre La Síndone?

Realmente, esta conferencia parte de charlas a los jóvenes. La Síndone es la reliquia es la más estudiada de la cristiandad, así que dejo siempre, en estas charlas, tras la exposición, que ellos, los jóvenes,  sean capaces, con un espíritu crítico, de entender la realidad y no dejarse llevar por las publicaciones.

Hay muchas posturas enfrentadas, ¿es realmente el santo sudario?

Lo primero que le voy a decir es que nunca se demostrará al cien por cien. Sí es cierto que el número de probabilidades de que sea cierta, supera con creces a cualquier intelecto y objeto que podamos estudiar. Para realizar unas pruebas científicas bien hechas, deben cumplirse una serie de requisitos y en el caso del carbono 14, el más recordado para negar su autenticidad, no se cumplieron. Por otro lado, desde un plano más personal, dónde quedaría la fe si podemos demostrarlo. Puestos a negarlo, el obispo Pierre d'Arcis, en 1400, ya decía que era una pintura, cuando se presentó para su veneración. Siempre va a haber detractores, pero en la exposición que hago, aporto documentos, que demuestran que, a lo mejor, hemos sido un poco precipitados.  

¿En qué sentido?

Lo que monseñor Ballestero y Luigi Gonella anuncia un 14 de octubre de 1988, con un informe científico publicado  casi un año después en la revista Nature. Difiere mucho lo que el titular en su momento de lo que realmente el informe nos está diciendo. El informe está diciendo que la variedad de datos que se obtienen de los diferentes fragmentos que fueron datados, excede el nivel mínimo tolerable para dar por válido ese material.  

¿Sería la verdadera imagen de Cristo?

Afirmar eso es atrevido. Todo nos indica que la persona que aparece reflejada en esa imagen, que seguimos sin saber cómo se ha realizado, hay una alta probabilidad de que la figura que está en esa tela perteneciera a Jesús de Nazaret y, además, si lo comparamos con los datos que se han encontrado en el sudario de Oviedo, que cubrió el rostro de esta misma persona, viene a complementar y a dar fe, digamos, de que el cadáver fue envuelto por esas dos telas y que coinciden. Ciertamente, es abrumador. 

¿Hay algo que salga de lo natural para dejar esa imagen en ambas?

La pista de la sangre es rotunda, es del mismo tipo y no muy extendido, pero no es eso sólo, es que las arrugas del sudario de Oviedo, las manchas que tiene, cómo se han producido, pasando de lado a lado de la tela, coinciden perfectamente con una tela que cubrió la cabeza de una persona que murió en condiciones extremas, por tanto todo nos lleva a eso. Además cuando estudiamos cómo se colocó ese lienzo, que no se enterró el cadáver son ese lienzo, simplemente se utilizó desde la cruz hasta el sepulcro; ese lienzo, se aparta y se saca, por eso ese trozo pequeño de tela sólo tiene sangre.  

¿Cuál es la conclusión?

Como la ciencia dice que para demostrar algo, el cien por cien de las ocasiones debe producirse un resultado o si fuese un teorema demostrarse. No podemos demostrar y afirmar, y todos los que nos dedicamos a estudiar esta tela, mostramos un respeto absoluto por los posibles resultados y el origen, por eso siempre somos cautelosos, pero no porque pensemos que no, sino porque no se puede demostrar. No es una cuestión de fe, aquí la Iglesia nada tiene que decir.