El BSR Amiab Albacete tuvo un partido más o menos plácido ante el colista Menarini Juventut, al que derrotó con comodidad y apenas apretar el pie en el acelerador. Solo en el final del tercer cuarto, cuando los de Badalona estaban por delante en el parcial y habían reducido las diferencias, dieron el apretón definitivo para dejar las cosas claras.

Y es que los de Abraham Carrión llevan una trayectoria impoluta en el campeonato liguero, ocho victorias en ocho partidos. El partido de ayer sirvió además para que los lesionados Alejandro Zarzuela y Lee Manning, ya recuperados, fueran teniendo minutos, algo que repartió el técnico entre los 11 componentes de la plantilla.

El arranque, como suele ser habitual, fue igualado. Desde el primer momento se notó que el Juventut trató de que el partido fuera largo, agotando posesiones y jugando muy lento, para evitar  la intensidad que el BSR Amiab le suele meter a los partidos. Los protagonistas locales fueron los de siempre, Filipski Mateusz y Ben Fox en la anotación y un excelso Philip Pratt en las asistencias. Con 17-12 acabó una primera manga donde los visitantes trataban de mantenerse en el partido con un buen trabajo defensivo y algunos rebotes ofensivos.

En el segundo periodo el BSR Amiab salió decidido a empezar a poner tierra de por medio, lo que hizo un parcial de 6-0 en los primeros minutos. Filipski anotaba con comodidad y se llegaba al descanso con 14 de ventaja, en un partido de poca anotación, algo poco habitual en el cuadro manchego (32-18).

En el tercer periodo, contagiados con el ritmo lento que imponía Juventut, que solo contaba con siete jugadores, el partido entró en una fase de apatía local con la que los catalanes pasaron a dominar el parcial y a reducir la ventaja, algo que cortó de raíz Abraham Carrión con un tiempo muerto que hizo despertar a sus jugadores. El Juventut había puesto la diferencia por debajo de la barrera de los 10 puntos (42-33) y Carrión puso los puntos sobre las íes.

En un abrir y cerrar de ojos se produjo un 9-0 de parcial que devolvió el encuentro al claro dominio albacetense, doblando su ventaja y colocando un 51-33 con el que jugar el último periodo.

El cuarto final se pudo ver al BSR Amiab más habitual, con una fuerte defensa y una gran capacidad anotadora. Eso provocó que el marcador terminase de dispararse  a favor de los locales ante un colista impotente ante la avalancha de juego que lideraban Mateusz Filipski y Ben Fox, que finalizaron con 22 y 21 puntos cada uno. Mención especial tiene, como es habitual, el partido de Philip Pratt, que finalizó con nada menos que 20 asistencias.