Hace siete millones de años, la mitad oriental de la provincia de Albacete estaba bajo el mar. En ese período, que los científicos llaman Mioceno, muy pocas zonas de lo que hoy es nuestra provincia sobresalían del agua.
Entre ellas, estaba una parte de las actuales sierras y, dentro de ellas, lo que hoy es Socovos. aunque su aspecto era muy diferente al actual pues, de acuerdo a los hallazgos que se van sucediendo, era una zona de clima cálido con fuerte influencia marina.
Esto es, el Socovos del Mioceno era un lugar muy parecido a las actuales Islas Canarias. Así, lo atestigua, al menos, un descubrimiento paleontológico, realizado hace escasas fechas por un vecino de la localidad, José Antonio Martínez Serrano, quien encontró una piña que, ahora mismo, solo existe en el archipiélago.
Para ser exactos, lo que halló fue un fósil, esto es, la impresión en piedra que dejó hace siete millones de años el estróbilo femenino -nombre científico de las piñas- que se cayó de un pinus canarensis o pino canario.
El fósil ahora se encuentra en la Universidad de Murcia, en poder del equipo del catedrático de Botánica Pedro Sánchez, quien acaba de confirmar la datación inicial, que se basa en el lugar y el estrato en el que apareció.
oleoducto. «Lo encontré hace unos dos meses -explica Martínez Serrano- en las obras del oleoducto Cartagena-Puertollano, en el paraje conocido como Los Bañuelos, y no se dijo nada entonces porque primero había que esperar a la confirmación de la fecha».
Aunque Martínez se define a sí mismo como un «aficionado» a la paleontología, este jubilado lleva cerca de 30 años dedicado a rescatar -y defender- la enorme riqueza de los registros fósiles que hay en la sierra albaceteña. No obstante, puntualiza que su auténtica especialidad «son los invertebrados» pese a que este reciente hallazgo se encuadra, más bien, dentro del terreno de la paleobotánica, esto es, el estudio de la flora de los tiempos prehistóricos.
«Entre unas 25 personas, hemos creado la Asociación Cultural de Ciencias Naturales de Socovos -explica- y, además de aficionados al estudio de las eras pasadas, también hay botánicos, geólogos o biólogos, y nuestro empeño es sacar a la luz esta riqueza, que es enorme y muy poco conocida».
También es socio de la Asociación Cultural Paleontológica de Murcia y, a través de ella, ha podido conocer, y comprobar, como en otras zonas de España se rescata, se preserva y se difunde este patrimonio «y se crea riqueza»».
exposición. Dentro de poco tiempo, para después de la Feria, la intención de los integrantes de la Asociación es organizar una exposición, en la capital de la provincia y para después de la Feria, de forma que los albaceteños sepan apreciar este extraordinario patrimonio.
«Nosotros creemos que la riqueza que tiene Albacete en este terreno daría para un Museo -señala- pero hay que empezar por dar un primer paso, y ese primer paso es que los propios albaceteños aprendan a conocer y a valorar lo que tienen, que es mucho».