Muestra de devoción

Antonio Díaz
-

El barrio de San Pablo manifestó su cariño por María Auxiliadora, con la tradicional procesión que se llevó a cabo por distintas calles, al término de la eucaristía

Muestra de devoción - Foto: Rubén Serrallé

El barrio de San Pablo mostró su devoción a María Auxiliadora, poniendo con la procesión broche de oro a los actos que se han venido desarrollando estos días. Una fiesta mariana en la que los fieles estuvieron acompañados en la procesión por la Banda de Cornetas y Tambores Cristo de la Agonía, así como por numeroso público, que mostró su cariño.   

El presidente de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), Marcos Cid, comentó a La Tribuna de Albacete que «antiguamente, la iglesia de San Pablo la llevaban los Salesianos y, como hace ya 10 años que ya no están allí, con nuestro párroco, José Joaquín Tárraga, seguimos manteniendo esa devoción a María Auxiliadora que está especialmente presente también entre los jóvenes, en la parroquia».

La asociación de María Auxiliadora, recordó su presidente, se constituyó en Albacete en 1985 y  desde entonces se celebra la procesión por las calles de San Pablo.

Muestra de devociónMuestra de devoción - Foto: Rubén SerralléDestacó Marcos Cid que «para nosotros supone una alegría muy grande sacar nuestra Virgen por las calles del barrio de San Pablo y ver las muestras de cariño hacia la madre de Dios, da igual que sea una advocación u otra, incluso se instaló un pequeño altar en el transcurso de la procesión, con cantos. Es un cariño muy grande».

Este año, como en los últimos, se han encargado de sacarla en procesión los jóvenes de la parroquia «que desde hace un mes y medio empezaron a ensayar la salida de la iglesia, coordinando los relevos y el recorrido, desde la parroquia de San Pablo, por José Echegaray, Miguel Servet, Santiago Rusiñol, Calatrava, Córdoba y vuelta por José Echegaray a la parroquia».

Más fotos:

Muestra de devoción
Muestra de devoción - Foto: Rubén Serrallé
Muestra de devoción
Muestra de devoción - Foto: Rubén Serrallé

Los actos comenzaban a las 19 horas con el rezo del rosario en la parroquia, que dio paso a la eucaristía y posterior procesión, que fue muy seguida en las calles y en los balcones de su recorrido. Tras la procesión, en la puerta del templo, una pequeña verbena solidaria para terminar la jornada.