José Juan Morcillo

José Juan Morcillo


Contactos

16/08/2023

A la vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, se le ha preguntado sobre los diálogos que su partido mantiene con el resto de grupos políticos para la formación de la Mesa del Congreso de los Diputados prevista para el 17 de agosto. «Se están produciendo contactos», ha respondido sin perder la sonrisa parlamentaria. No sé cómo se producen los contactos; no sé si nacen o si se reproducen, si se metamorfosean o si se reencarnan. Ni idea. Pero si la vicepresidenta primera en funciones del Gobierno español, a la que se le presupone una sólida formación lingüística y cultural, responde, dos días después de postularse para presidir el Banco Europeo de Inversiones, que «se están produciendo contactos», esta declaración está sujeta a varias valoraciones: o que la señora Calviño no sabe expresarse con propiedad, o que adrede descuida la gramática porque es consciente de que la mayoría de los que oigan su respuesta no la escucharán ni analizarán, o que la pregunta lanzada de antuvión por un periodista aturulla en ocasiones la capacidad de improvisación y de respuesta rápida sujeta a la plantilla política que se aprende en el partido.
Lo de los contactos da mucho juego: pueden ser telefónicos, postales, físicos, platónicos o ufológicos. Incluso, si nos ponemos serios trataríamos la posibilidad de un contacto místico; pero si lo que nos va es la chabacanería, jugaríamos con un contacto con tacto de los de Bertín Osborne. Una pasiva refleja no emplea el verbo en voz pasiva para evitar el agente; es decir: «se construyeron varias casas» equivale a «varias casas fueron construidas» sin importarnos quién las construyó. Pero sobre la estructura profunda o latente de la pasiva refleja de Nadia nadie termina de aclararse porque, además de un anglicismo sintáctico desaconsejado por la RAE, es un anacoluto, una malformación sintáctica -«contactos están siendo producidos» no tiene sentido- que ensucia el enunciado de incoherencia.
La señora Calviño pudo haber respondido que hay diálogos, que se está conversando o que existen acuerdos para la formación de la Mesa del Congreso. Pero mucho me temo que sus palabras confirman que «se están produciendo nubarrones» que anuncian una dana intensa y duradera en todo el territorio nacional.