El BOE del 31 de octubre publicó una nueva norma que esperaban todos los regantes de la Mancha Oriental, conocida como la orden de contadores, porque pretende poner crear un caudalímetros en cada aprovechamiento de agua de España, interconectarlos entre sí y crear una red telemática que cubra casi todo el territorio nacional para controlar el uso de agua para riego.
Ahora bien, como suele decirse, el diablo se esconde en los detalles, porque para poner semejante red en marcha hay que precisar antes una larga lista de dudas, variables e imponderables que, por el momento, siguen en el aire mientras los plazos corren, lo que preocupa y mucho al presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (Jcrmo), Julián García Alcaraz.
Comencemos por lo positivo. Parece que el articulado de la orden abre la puerta a mantener el sistema de teledetección que usa desde hace años la Mancha Oriental.
Bueno, digamos que está en la Orden, eso es cierto, pero con menos precisión, con menos claridad de lo que sería deseable. Nosotros vamos a intentar mantener nuestro modelo, basado en un plan de cultivos, en la teledetección y en la tabla de los consumos teóricos. Es un sistema que ha funcionado 30 años y se ha mostrado eficaz, válido para mantener el acuífero de una manera estable. Además, es barato y permite una gestión de los datos en tiempo real.
¿El caudalímetro es igual de preciso que la teledetección?
Tengo mis dudas. Hay zonas en las que se usa de forma masiva, lo tienen en funcionamiento desde hace años y los problemas de control siguen. Lo dejo aquí porque no quiero meterme en casa ajena, así que si no le importa vamos a ceñirnos a la Mancha Oriental y a lo que defendemos desde la Jcrmo, el objetivo de garantizar la sostenibilidad del acuífero, que creemos que se logra con nuestro método, que es un sistema válido, reconocido a nivel internacional y sobre todo, muy probado.
Pues ciñámonos sólo a la Mancha Oriental. ¿Han estimado cuántos contadores tendrán que instalar si se aplica la Orden al pie de la letra?
Nuestra estimación inicial llega a los 11.000 caudalímetros. Sólo para las Unidades de Gestión Hídrica, las UGH, nos salen unos 6.000. Pero luego están los pozos de 7.000 metros cúbicos, las comunidades...
¿Y cómo lo van a hacer? ¿Cómo se pone eso en marcha?
Ahí está el problema. Vamos a dejar un par de cosas claras: nosotros creemos en nuestro sistema, en nuestro modelo, y lo vamos a defender pero que quede claro, si la ley nos lo exige, la Mancha Oriental cumplirá con la Orden de contadores, pero antes nos tienen que explicar cómo hacerlo. Hay muchas dudas, muchas variables por definir, hay unos plazos que cumplir y, encima, el momento es muy malo porque la entidad que nos tiene que ayudar a solucionar todas estas dudas, que es la Confederación del Júcar, tiene encima un problema enorme y mucho más urgente, que es hacer frente a las consecuencias de la DANA.
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