En una jornada con un clima espectacular, más de 120 personas se dieron cita en el parque periurbano de La Pulgosa para asistir a la segunda edición del Entrenamiento Solidario de Dejando Huella, que estuvo marcada por el buen ambiente y las ganas de colaborar con este colectivo. Los asistentes realizaron un recorrido acompañados de sus mascotas y, después, pudieron disfrutar de un plato de jamón, queso o hummus con una bebida.
Además de los inscritos previamente, decenas de personas que se encontraban pasando la mañana en La Pulgosa se acercaron por la mesa de Dejando Huella para aportar su granito de arena adquiriendo su almuerzo solidario o pasaron por el punto de venta de artículos de la asociación.