La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, acudió a la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete para dar cuenta del resultado de la operación 'Bomboyage', que permitió la desarticulación de una red internacional de trata de personas que operaba en Hellín.
De acuerdo a la versión facilitada por Tolón y el jefe de la Comandancia de Albacete, Jesús Manuel Rodrigo, esta trama se aprovechó del sistema de contratación de contingentes en origen (Gecco) para traer a unos 300 trabajadores en condiciones "extremadamente" precarias durante tres años.
"Empezamos a sospechar de la existencia de irregularidades cuando descubrimos que un importante número de trabajadores que venía de forma temporal luego no regresaban a sus países", explicó Rodrigo, lo que llevó a iniciar la operación, que se saldó con 13 detenidos y seis investigados.
Milagros Tolón y Jesús Manuel Rodrigo ven un vídeo con los resultados de la operación. - Foto: E.F.La trama, en la que hay individuos de nacionalidad española, marroquí y senegalesa, amañaba las contrataciones en origen, pues exigía el pago de entre 4.000 y 6.000 euros a los trabajadores. Además, les hacían descuentos en la nómina, de forma que cobraban poco más de 200 euros al mes.
Y aún hay más. Les obligaban a firmar documentos sin aclarara su contenido o finalidad, les hacían contratar servicios bancarios o de telefonía por los que cobraban comisiones, hacían negocio con los alojamientos y alteraban los contratos para captar mayores subvenciones públicas.
Y, por supuesto, les hacían trabajar sin parar durante jornadas extenuantes. El importante número de trabajadores, 300 de un contigente total de 750 durante tres campañas, obligó además a hacer una importante operación de recolocación de los afectados, en colaboración con el sindicato UGT.