El 2023 es hasta el momento el año que más acuerdos amistosos se alcanzaron por la vía de la mediación de parejas que se encontraban en proceso de ruptura en el Centro de Mediación e Intervención Familiar, ya que se llegó al 83%, tres puntos más por encima de la media de los últimos años en un recurso consolidado en la ciudad con más de dos décadas de andadura, que está gestionado por Amifam (Asociación de Mediación e Intervención Familiar de Castilla-La Mancha), con el apoyo del Gobierno regional, en concreto, del Servicio de Infancia y Familia de la Delegación Provincial de Bienestar Social, que durante el ejercicio pasado aportó vía convenio para su gestión 584.530 euros.
Según informó el responsable jurídico de este dispositivo, Juan Arturo Pozo, se alcanzaron 138 acuerdos de parejas de un total de 385 expedientes abiertos, de los que se beneficiaron 401 adultos y 348 niños y jóvenes (21 eran mayores de edad).
Dentro del programa de Mediación en Ruptura fueron 203 los expedientes tratados en 2023, y de ellos 166 finalizaron el proceso el pasado año, 130 con acuerdo. Otros reanudaron convivencia, otros pospusieron el proceso y otros siguieron adelante este año por encontrarse a medias de la mediación. Sólo seis casos interrumpieron el proceso por inicio de la vía judicial.
A diferencia de lo ocurrido en los últimos dos ejercicios donde la mitad de los acuerdos de custodia fue compartida, el año pasado siendo el porcentaje alto bajó un poco, situándose en el 43%; mientras que un 55% de las custodias fue para las madres y en un dos por ciento se hizo cargo el padre.
De hecho, en 2021 los porcentajes estaban muy igualados, el 46% de las custodias fueron compartidas y el 44% en exclusiva; en 2022 la compartida representó el 48%, mientras que la exclusiva en uno de los miembros de la pareja fue del 52%.
Del Pozo recordó que el proceso de mediación familiar en este recurso dura por lo general menos de tres meses. El 98,2% de las parejas que pide asesoramiento a través del Centro de Mediación Familiar concluye el acuerdo en menos de seis meses, según datos de la memoria de actividad del 2023.
Afortunadamente apenas hay lista de espera. A 31 de diciembre de 2023 había 16 casos pendientes de intervención, pero en cualquier caso según el abogado de mediación la demora media apenas llega al mes.
Otro dato a tener en cuenta es que de las 203 parejas con las que los profesionales del centro intervinieron el pasado año por encontrarse en proceso de separación, la mayor parte, 158 llegaron a este recurso a petición propia (porque han conocido el servicio de otras parejas que lo utilizaron antes), siendo el resto de casos derivados desde los centros de la mujer, los Servicios Sociales, centros escolares y Salud Mental.
«Lo primero que hacemos una vez las parejas acceden a este recurso, que por lo general llegan con la decisión tomada de que quieren interrumpir su relación de convivencia familiar, es informarles del funcionamiento del proceso de mediación, es decir, que vamos a intentar llegar a los acuerdos por la vía amistosa de todas las áreas que hay que regular tras una separación de convivencia. Si están casados hablaremos de la separación o el divorcio, y si no están casados, se hablará de las relaciones paternofiliales, puesto que la condición para recibir ayuda a través de este dispositivo es que tengan hijos menores de edad», indicó el letrado del Centro de Mediación Familiar.
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