Los ingresos tributarios del Estado en la provincia de Albacete durante 2023 crecieron un 10,2% con respecto al ejercicio anterior, de acuerdo a los datos definitivos publicados recientemente por la Agencia Tributaria y que recopila el portal de estadística de Castilla-La Mancha.
En concreto, la recaudación neta alcanzó los 748,3 millones de euros durante el pasado año, muy por encima de los 678,5 de 2022. Ampliando la comparación temporal, el incremento alcanza un 23,7% cuando los ingresos para la administración alcanzaron los 604,4 millones de euros y duplican los registrados un decenio, en un año 2013 en el que la crisis económica aún se dejaba notar y la liquidación estatal deparaba un resultado de 356,6 millones.
Cabe destacar que el incremento anual apenas tiene reflejo en los impuestos sobre la renta o el patrimonio personal, mientras que las mayores variaciones vienen de los derivados del consumo y los beneficios empresariales, como ejemplo del empuje que tuvieron los precios y la actividad económica durante el pasado año.
Así, en un contexto de inflación aún creciente (con la provincia en los primeros puestos de las subidas en cada actualización del IPC) y pese a las rebajas en algunos productos, el mayor aumento porcentual se dio en la recaudación por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). En concreto, ese gravamen sobre la adquisición de bienes y prestación de servicios supuso en el pasado ejercicio una recaudación de 256 millones de euros, 34% de la total y un 20,2% por encima de los 213 ingresados por IVA del año previo y un 81,4% con respecto a los 141 contabilizados 10 años antes.
Son las operaciones interiores, que pasan de suponer 165 millones a 220, las que motivan ese incremento, mientras que los ingresos por importaciones cayeron de casi 48 a 36.
Por otro lado, el segundo mayor aumento correspondió al Impuesto sobre Sociedades, cuya base imponible es de la renta obtenida en el período impositivo por el contribuyente, en este caso personas jurídicas. Los ingresos netos por ese tributo ascendieron a 177 millones de euros, un 16% por encima de los casi 153 de 2022 y un 34,4% más que en 2021. La comparación es especialmente llamativa con la de 2013, con una subida del 274% sobre los 47,2 millones recaudados hace 10 años, muestra de las diferencias en la actividad económica que se han registrado desde entonces.
Donde apenas hubo variación entre los dos últimos ejercicios completos fue en el impuesto que supone el mayor porcentaje de la recaudación, el de la Renta de Personas Físicas (IRPF). En 2023, los ingresos netos fueron de 302,4 millones de euros (40,4% del total), algo menos de un millón por encima de los de 2022.
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