El cierre de la Unidad de Críticos o de Cuidados Especiales en el Hospital de Almansa generaaba ayer una fuerte preocupación entre partidos políticos y los sindicatos.
La primera llamada de atención sobre este asunto la dieron los diputados regionales del Partido Popular (PP) por Albacete, Tania Andicoberry y Juan Antonio Moreno.
Junto a concejales del PP, encabezados por su portavoz, Javier Sánchez Roselló, dijeron que esta situación, es una «grave pérdida» para la atención sanitaria local.
Por esta causa, manifestaron su intención de presentar mociones en los ayuntamientos que forman parte del área sanitaria, así como y preguntas parlamentarias en las Cortes regionales.
Los representantes del PP han lamentado la pérdida de un servicio crucial en el Hospital almanseño, ya que los pacientes deberán ser derivados a los hospitales de Albacete o de Hellín.
Además, recordaron la promesa incumplida del presidente regional, Emiliano García-Page, de construir un nuevo Centro de Salud en Almansa o reformar el actual, promesa de la que ya han pasado cinco meses sin novedades.
«Esto refleja una mala gestión de la Sanidad pública por parte del Gobierno de García-Page, que no implementa condiciones laborales favorables para que los profesionales sanitarios se asienten en el Hospital Comarcal de Almansa», señalaron los dirigentes populares.
Oscurantismo municipal. Los 'populares' también criticaron también «el oscurantismo de la alcaldesa, quien no ha informado a la población sobre la supresión de esta Unidad de Críticos» y exigen reabrir la unidad para mantener la calidad asistencial del Hospital.
En este sentido, Andicoberry expresó su preocupación por la pérdida de un servicio esencial que puede salvar vidas. «No nos vamos a quedar impasibles. Presentaremos una moción en el Ayuntamiento para que la alcaldesa socialista, Pilar Callado, explique qué ha pasado y qué ha hecho para evitar este cierre», declaró.
Por su parte, Juan Antonio Moreno calificó el día como «nefasto para Almansa», y deploró el silencio de la alcaldesa socialista ante la eliminación de la Unidad de Cuidados Especiales del Hospital, por el Gobierno de García-Page.
«Es inconcebible que condenen a Almansa a tener servicios sanitarios de segunda categoría. Tras nueve años de gobierno regional socialista, parece que quieren desmantelar los servicios públicos del Hospital de Almansa, del que también han desaparecido consultas especializadas y han aumentado las listas de espera», afirmó.
Reacción sindical. Por su parte, los sindicatos Satse, Usicam, CCOO, CSIF, USAE y CEMS, como miembros de la Junta de Personal del Área de Salud de Albacete, también mostraron ayer su preocupación por este cierre.
Anunciaron que se reunirán mañana jueves, con la Dirección de la Gerencia del Hospital de Almansa para conocer de primera mano su propuesta ante el posible cierre del Servicio de Críticos.
La Junta de Personal, que se reunió este martes, aseguró en una nota de prensa que tuvo conocimiento del posible cierre «a través de los trabajadores y trabajadoras».
También critican a la Gerencia porque no dar información sobre los cambios que se estaban produciendo y esperan conocer su propuesta para aportar soluciones y defender las condiciones laborales de sus compañeros.
"Bulos y mentiras". En una nota remitida en la tarde ayer, la Gerencia de Atención Integrada de Almansa pide al Partido Popular que deje de difundir «bulos y mentira» y recuerda que este partido intentó privatizar el hospital durante la legislatura 2011-2015, una decisión revertida por el gobierno de Emiliano García-Page para asegurar una sanidad pública y universal.
En el mismo comunicado, indica que se tuvo que implantar un plan para establecer una Unidad de Cuidados Especiales, destinada a pacientes con necesidades específicas, debido a la dificultad existente para cubrir plazas de anestesistas a nivel nacional.
La unidad, ubicada en el Área de Reanimación, cuenta con cuatro camas y los recursos necesarios, trabajando en estrecha colaboración con los servicios de Urgencias, Anestesia y Medicina Interna.
Esta unidad debe asistir a pacientes por un máximo de 36 horas, y derivar los casos más prolongados a centros de referencia. El plan es temporal y no afecta otras actividades del hospital, como el Bloque Quirúrgico, que opera normalmente.
Por último, la Dirección del Hospital indica que trabaja para cubrir todas las vacantes pendientes de cobertura en el centro hospitalario, a pesar de la escasez de especialistas.