La asamblea de Afepa deja en "tablas" la solución a la deuda

Teresa Roldán
-

Los trabajadores, que ya denunciaron su situación en los juzgados, pidieron que se encargue una auditoría para conocer la deuda real de la asociación

Un momento de la Asamblea de Afepa celebrada en su centro de rehabilitación. - Foto: Rubén Serrallé

La asamblea general extraordinaria de la Asociación de Familiares de Enfermos de Parkinson de Albacete (Afepa) celebrada esta tarde en el centro de rehabilitación que gestiona la entidad en Cronista Mateo y Sotos donde se dieron cita representantes de la junta directiva dimisionaria ahora en funciones, así como enfermos y usuarios del centro y trabajadores y cuyo objetivo era buscar una solución a la difícil situación económica que atraviesa la entidad, debido a una «dudosa gestión de este recurso» tal y como afirmaron quedó en tablas.

El vocal de la junta directiva dimisionaria y voluntario de la asociación desde sus comienzos, Pedro Piqueras, trasladó el deseo de la expresidenta de la entidad, que por motivos de salud se ausentó de esta asamblea, que no es otro que intentar pagar la deuda pendiente con trabajadores y arrendatario del local, entre otros, con el dinero que queda pendiente de cobrar de las subvenciones que faltan por ser ingresadas en la cuenta de la asociación. Piqueras también animó a trabajadores y usuarios del centro a «luchar entre todos» para que el centro no se vea abocado a cerrar y la asociación desaparezca después de 20 años de andadura.

Sin embargo, los trabajadores a los que en la mayoría de los casos se les adeudan los salarios desde el mes de mayo afirmaron durante la asamblea que este proyecto es inviable y que es la pescadilla que se muerde la cola, porque sin dinero no se pueden pagar las nóminas y sin abonar éstas y por tanto estar la corriente de pagos de la Seguridad Social y Hacienda no se pueden justificar las subvenciones que están pendientes de ser ingresadas. La situación de impagos, afirmaron, no es nueva, y se repite en los últimos cuatro años, concretamente desde el traslado de la anterior sede de la asociación al local actual, situación crítica que justo hace un año, en noviembre de 2023, ya se expuso en la asamblea anual.

denuncias. El personal, que ya ha denunciado en los juzgados los impagos que sufren, y ya hay fecha para los primeros actos de conciliación previstos para los próximos días 22 y 23 de este mes, además de una visita de la Inspección de Trabajo, agradecieron a Pedro Piqueras el valor de dar la cara en nombre de la junta directiva en funciones de Afepa, pero criticaron duramente la actitud de la expresidenta Lola Játiva por no darles ninguna explicación de la situación financiera real de la asociación, «así como por eludir su responsabilidad en este conflicto, donde además de los trabajadores que están meses y meses sin cobrar hay 130 pacientes afectados que hoy por hoy se quedan sin recibir sus terapias», apuntaron, y que además «han pagado religiosamente por todas las terapias que reciben».

Ni siquiera el tesorero, presente también en la asamblea, tiene conocimiento, como así lo trasladó a los presentes, de las finanzas reales de la entidad. 

Las cuentas no salen, porque si resulta como indicaron que falta por ingresar en concepto de subvenciones algo más de 80.000 euros, los trabajadores y acreedores presentes en la reunión aseguraron que es difícil de tapar el agüjero económico que hay: 81.494 euros se le adeudan a la empresa que acondició el local; otros 30.000 euros se le deben al propietario del local del alquiler de todo este año; por su parte la empresa del servicio del mantenimiento eléctrico reclama vía demanda judicial 24.000 euros de deuda. Todo ello suma más de 130.000 euros. Frente a ello, indicaron que en la cuenta de la entidad sólo consta que hay 1.000 euros de saldo.

Los asistenstes a la asamblea aportaron algunas posibles soluciones, partiendo de la principal que es encargar una auditoría que esclarezca la realidad de la deuda, tales como un concurso de acreedores, y en particular, pedir el amparo de las instituciones públicas para que no dejen morir este centro. Los usuarios saben que pueden ser reubicados en otros servicios y tratados por otros profesionales, pero insistieron en la especialización para sus dolencias que han encontrado en este centro donde se presta un servicio integral con terapias que mitigan los síntomas y les hacen socializar.