Después de una intervención en la que recalcó que Castilla-La Mancha está peor que hace un año, en la que advirtió de una «invasión migratoria», alertó de la ruina del campo, de listas de espera que duran años y de la deuda del Gobierno, al presidente del Grupo Parlamentario Vox, David Moreno, le salió del alma terminar su primer turno diciendo: «Que Dios nos ayude»
Entrando en algunas de las cuestiones que planteó, Moreno sugiere que para mejorar las listas de espera «hay que contratar más personal sanitario, organizar mejor los turnos, mejorar sus salarios y si hace falta, se abren consultas y se hacen intervenciones por la tarde». El presidente del Grupo Parlamentario de Vox, que se ha estrenado esta tarde en un Debate del Estado de la Región, prescribió la siguiente receta para Castilla-La Mancha:«Necesitamos más médicos y menos políticos, necesitamos más UVIs móviles y menos coches oficiales como esos que han comprado para sus vicepresidentes».
Moreno espetó a PSOE y PP que venden la reforma del Estatuto como un modo de blindar los servicios públicos, pero se queja de que «lo único que se preservan son sus privilegios políticos». Cree que al final se traducirá en «seguir aumentando el gasto político, con más altos cargos y más duplicidades».
Desde Vox avisan a los socialistas del peligro para las arcas públicas de sus políticas. «Están gobernando Castilla-La Mancha como los malos administradores, a golpe de tarjeta de crédito y a base de endeudar las cuentas públicas», censuró.