El Centro Cultural la Asunción acoge, hasta el 2 diciembre, la exposición Arranque, de Marta Royo Argandoña, compositora plástica y estudiante de Bellas Artes, que invita al espectador a moverse de un punto a otro, a  entrar y transitar.

En Arranque, dijo la artista, está expuesto un conjunto de piezas desarrolladas a lo largo de ocho años de investigación con el metal encontrado y la aplicación de técnicas como el grabado, la escultura y la fotografía. Cada elemento expositivo aborda temáticas relacionadas con observaciones ocultas y la interacción humana, a través de diversos formatos.

La creadora albacetense explicó a La Tribuna de Albacete que «elegí el título, Arranque, porque el verbo indica una acción que tiene que ver con el espacio expositivo y la oportunidad que me brindó la Diputación Provincial. Eso, junto al espacio y los proyectos anteriores, que ya había planteado, vi una concordancia, con lo que propongo al público porque, básicamente, lo que pretendo es que los visitantes vean la exposición, después el catálogo, el discurso y mis intenciones».

Se trata de una exposición singular, confirmó Marta Royo, que indicó que se puede verse como una propuesta, «desde un punto de vista joven, de toda la gente con la que estoy trabajando y colaborando ahora mismo, ya que se trata de otra forma de exponer en este espacio que la verdad es que tiene muchísimo potencial y podría darse otra vuelta a la tuerca».

El visitante podrá ver piezas de distinta factura, ya que hay grabados, barros, cerámicas, fotografías, con más de 70 piezas, de pequeño formato. «Por ejemplo, las cerámicas van en peanas, luego hay esculturas enmarcadas de forma específica», dijo.

Invita a visitar la exposición a cualquier persona, «con la experiencia de que se dejen llevar, con el recorrido que ellos consideren, aunque obviamente he planteado unas dinámicas, pero cada personas las verá de una forma u otra, aunque lo chulo de la exposición es que tanto la muestra en sí como el catálogo invita a que se revise tranquilamente en casa. No viene todo, obviamente, pero es como llevarse parte de la exposición a casa».

La protagonista de la muestra, Marta Royo, se define como compositora plástica, «porque se adapta bien a mi forma de trabajo, ya que utilizo un montón de piezas metálicas, que son mis herramientas o mis instrumentos y formo unas composiciones, a partir de ciertos elementos que se pueden reproducir y poner en diferentes posiciones, por eso composiciones, al  igual que utilizo piezas, no califico mi trabajo como obras, porque no es un ámbito de mi decisión. Yo lo llamo así y cada persona lo puede definir como quiera, hablo de mis piezas y el producto final, escultura, grabado, fotografía, serían las piezas finales».

Un proyecto que presentó en la Diputación hace un par de años y que ahora se hace realidad, con una exposición que sorprenderá al espectador. No es dada Marta Royo de poner etiquetas a su producción, pero sí que hay similitudes con el arte industrial y con fotografías que se acercan más al naturalismo, figurativo o abstracto, «pero están en un punto intermedio, que no sabría como calificar», dijo la artista.