El pasado mes de febrero se presentó en Villarrobledo el cartel de la corrida de toros que debe celebrarse el próximo 20 de abril, Domingo de Resurrección, con Molina, Samuel Navalón y Joaquín Galdós, lidiándose toros de Martín Lorca.
Todo parecía ir bien hasta que por parte del Ayuntamiento de la ciudad roblense se han exigido una serie de requisitos, que ponen en riesgo la celebración de la corrida, tal y como ha manifestado a este diario el empresario de la misma Carlos Puertas responsable de la empresa Infinitauro.
«Estamos muy extrañados y decepcionados, porque después de hacer una presentación con el consentimiento del Ayuntamiento para la cesión de la plaza, vemos que el Ayuntamiento está poniendo muchos obstáculos incomprensibles y con el ánimo de que sean insalvables. En un principio hicimos la solicitud para celebrar la corrida el 13 de abril, pero se nos dijo que ese día hay una procesión infantil muy importante y la variamos una semana más tarde, el día 20, por lo que se lo comunicamos a la televisión regional e hicimos la solicitud para el 20 y cuando nos la autorizan, aparece al final una coletilla en la que se nos pedía una garantía de 72.000 euros, algo desproporcionado, ya que es el presupuesto total de la corrida. También se nos pidió un seguro sobre el inmueble de 150.000 euros y así lo hicimos. Se invitó a la presentación al alcalde y al concejal de Cultura, de forma protocolaria y tras no contestar y no responder a llamadas y wasap, creo que hay un trasfondo que no es taurino ni de la empresa, sino algo interno del Ayuntamiento y nosotros somos un daño colateral. El sábado 22 de marzo, con toda la publicidad en marcha, el Consistorio nos hace un requerimiento para decirnos que quitemos de toda la publicidad, la colaboración del Ayuntamiento y su logotipo ya que ellos no aportan ayuda económica y, por ello, no quieren que aparezca en los carteles el logotipo del Ayuntamiento como entidad colaboradora en la cartelería».
«Yo he estado muchas horas y días en Villarrobledo y varias personas del pueblo me han dicho que si iba la corrida para delante y que el alcalde decía que no se celebraría porque no estaban ni los toros comprados y aunque sean rumores de calle, porque el alcalde no me ha dicho nada. El jueves de la semana pasada tuve una reunión con él para decirle que pusiera una garantía, pero con lógica y arreglo a la ley, ya que la que piden es exagerada, pero no atendió a razones. Le hemos contestado para que nos digan en base a qué norma hay que hacer esa garantía, pero lo que está claro es que son todo pegas y trabas para que no se de la corrida, ya que, según muchos aficionados de Villarrobledo, lo que el alcalde no quiere es que se den toros».
«Hemos llegado a la conclusión de que el mismo Ayuntamiento está saboteando la corrida, porque es una muestra cuando te dicen que quites su logotipo de la cartelería como colaborador y lo que quiere es que sea una ruina económica porque está infundiendo rumores entre la población, cuando nuestra empresa en el año 2022 salvó in extremis una corrida que fue todo un éxito, indultándose dos toros y allí cobró todo el mundo».
Televisión. El tema de la televisión. «Sabíamos extraoficialmente que la televisión estaba dispuesta a televisar en directo esta corrida, pero tras todo este lío, el pasado día 25, recibimos una comunicación de CMM desistiendo de nuestra petición y que iban a televisar otro festejo en otra localidad. Atando cabos llegamos a la conclusión de que alguien del Ayuntamiento comunicó a la televisión que se desvinculaba de la corrida y que tiene hasta dudas de que se vaya a celebrar el festejo, además el alcalde tiene el contrato de compra de los toros, además se exhibieron las imágenes de los toros en la presentación y estuvieron los matadores, por lo que tanto toros como toreros estaban contratados y toda la documentación necesaria de certificados de hacienda y seguridad social de estar al corriente, así como los seguros suscritos. Bloquear esa cantidad de dinero, 72.000 euros, es muy gravoso para la empresa, ya que lo normal es que sea alrededor del cinco por ciento del valor del contrato, es decir, del presupuesto y no del cien por cien. No se puede hablar con el alcalde, ya que no coge el teléfono y así es complicado solucionar las cosas».
«Estamos viendo la posibilidad de darla en otra plaza, pero el tiempo está muy justo y los distintos pueblos lo tendrían difícil para acomodar la corrida a su programación de Semana Santa».