La nueva circunvalación de la ciudad, la conocida AB-20 o Avenida de La Mancha, dará un paso más a partir del año próximo con las obras de construcción de un nuevo tramo entre el Jardín Botánico y la carretera de Peñas, y será la Consejería de Fomento de la Junta de Comunidades la que se encargue de poner en pie el trazado. Se trata de un tramo de 735 metros donde la AB-20 tendrá un carril de circulación por sentido, y supone construir una glorieta donde acaba el actual trazado, en las inmediaciones del acceso al Jardín Botánico y la intersección con el camino de La Pulgosa. Será una calzada de siete metros, con dos carriles de 3,5 metros. Si el tramo se construye tal y como aparece en el proyecto, terminará en la glorieta que se construirá en la carretera de Peñas, y de ahí hacia Aguas Nuevas y el Aeropuerto será una vía de cuatro carriles, dos por sentido, tal y como ya ha informado Fomento.

Fuentes conocedoras del proyecto explicaban que la solución adoptada busca descongestionar el acceso y salida de la ciudad por esta vía (hay unos 6.000 desplazamientos diarios), con el tratamiento de vía rápida del tramo de la carretera de Peñas y la posibilidad de que el tráfico tenga dos vías de salida y entrada: el acceso actual, con un carril por sentido, y el nuevo tramo de la AB-20, también con un carril por sentido, y que podrá orientar toda la circulación que se dirige al sureste y norte del casco urbano. A la vez, se construye un nuevo tramo de una circunvalación paralizada desde hace años y que después de casi 10 años de vida (comenzó a construirse en 2004) apenas tiene tres kilómetros de trazado de los ocho proyectados. De hecho, el tramo al que se dará continuidad fue el último en obrarse, y acaba ahora en una «vía muerta» a la altura de donde se construirá la nueva rotonda.

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