En 1973 investigadores de la universidad de Cambridge iniciaron la excavación arqueológica de la Cueva del Niño, en Ayna. Tres años antes, los propios vecinos de la localidad y de manera fortuita, descubrieron las pinturas. Empezaron a llamarla entonces la Cueva de los niñotes, por las pinturas que allí había.
Desde entonces se han hecho varias revisiones científicas. «Los últimos estudios confirman que las más antiguas tienen hasta 27.000 años. Se trata de las pocas pinturas paleolíticas que se conocen en el interior de la Península Ibérica, ya que la mayoría de ellas están localizadas en el Cantábrico y el Levante», explica Alejandro García Moreno, director del proyecto de estudio del yacimiento y comisario de la exposición La Cueva del Niño, 50 años de Prehistoria, que se inaugura el sábado 11 de noviembre en el Centro Social y Cultural José Luis Cuerda de Ayna para conmemorar esta efeméride.
Las pinturas paleolíticas no son las únicas manifestaciones artísticas que se han encontrado. Las hay también más recientes: pertenecen al arte levantino y desde hace 25 años son Patrimonio de la Humanidad. En total, el yacimiento arqueológico tiene una antigüedad de 50.000 años. «En ellos, se incluyen momentos clave de la evolución humana como la desaparición de los Neandertales», añade García.
Pero… ¿Quiénes eran estos primeros pobladores del interior de la Meseta? ¿Qué les llevó hasta allí? ¿Por qué se han conservado tan bien estos restos artísticos y qué tienen de especial para que la Unesco pusiera el foco en ellos? Son preguntas que se tratarán de resolver en esta exposición.
En paralelo, este fin de semana se celebraron unas jornadas dedicadas a la cueva, también en Ayna. El sábado, el director del Instituto de Estudios Albacetenses Don Juan Manuel, Antonio Selva, y el alcalde de Ayna, Juan Ángel Martínez inaugurarán la cita. Después se presentará el libro La Cueva del Niño (Ayna, Albacete), Estudios en el 50 aniversario de su descubrimiento, de Alejandro García Moreno, que es actualmente técnico de Apoyo a la Investigación del Ministerio de Ciencia en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. Su principal línea de investigación es el análisis espacial en arqueología. García ha sido investigador del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria y del Monrepos Archaeological Research Centre de Alemania. Ha trabajado en el Museo Nacional de Altamira y la red de cuevas prehistóricas de Cantabria. Dirige el proyecto de estudio del yacimiento de la Cueva del Niño, en Ayna.
Se habló también de turismo sostenible y de la cueva como medio para alcanzarlo con Rafa Pérez, gerente del Grupo de Acción Local de la Sierra del Segura. También, el sábado por la mañana hubo talleres para niños y ayer por la mañana se hizo una excursión guiada a la Cueva del Niño original.