La Segunda División vuelve a ser, un años más, una trituradora de entrenadores. Ninguna categoría del fútbol consume tantos técnicos como la Liga Hypermotion, ni siquiera en Primera, donde hay mucho más dinero en juego, se producen, ni de lejos, tantas variaciones en los banquillos.
En la parte baja de la tabla es donde más se le mueve la silla a los entrenadores, seguro que por lo que significa perder el sitio en el fútbol profesional. De todas formas no son los únicos que caen, pues también entrenadores de equipos llamados a luchar por el ascenso ven sus cabezas cortas en cuanto no pisan la zona noble de la tabla.
Uno de los pocos que resisten por abajo es Alberto González, el entrenador del Albacete, pues casi todos los clubes de la zona media baja han cambiado de técnico. El que también aguanta es Pellicer en el Málaga, aunque la derrota en Albacete y la situación en la tabla puede hacer que esa situación cambie pronto. En el caso de González, la confianza es total en un Albacete Balompié que piensa renovarlo.
En total son 14 los técnicos que han sido cesados en Segunda en lo que va de temporada, mientras que en Primera solo son cinco los que han caído. Varios los clubes que incluso han repetido, como los dos últimos clasificados, Cartagena y Tenerife, prácticamente desahuciados con 15 y 22 puntos respectivamente con solo 11 jornadas por disputarse.
Precisamente el Tenerife fue el más tempranero, que cambió a Óscar Cano por Pepe Mel tras la quinta jornada. Tampoco se esperó mucho el Cartagena, que cambió a Abelardo por Jandro en la sexta, curiosamente ambos conjuntos volvieron a hacer el relevo en dos jornadas consecutivas, 21 y 22.
Pero no son los únicos que han hecho doblete. El último lo hizo el Real Zaragoza, uno de los equipos que están en la pelea junto al Albacete por evitar meterse en problemas.
Otro de los que están en descenso, con pocas opciones de salvación, el Racing de Ferrol, hizo el cambio y lo cierto es que para ninguno de los tres de abajo la situación ha cambiado.
Por arriba, el Cádiz, uno de los clubes con el límite salarial más alto, cambio de técnico, pero la buena racha de Garitano, con su único lunar en Albacete, no ha servido para enganchar con la parte alta de la tabla.